sábado, 1 de septiembre de 2012


Saber navegar en aguas turbulentas.
En estos últimos tiempos, y sobre todo luego de lo sucedido con la denuncia de los hechos del Centro CEMEC donde se ve involucrado su director, y la salida en el programa “Santo y Seña”, a lo que se suman otros acontecimientos del mismo tenor en otros centros de SIRPA, nuestra lista 917- 1886 pasó a ser el centro de los ataques de las corrientes de la lista 10 y también de la lista 20. Esto lo decimos  aunque no todos los integrantes de esas listas tienen malas relaciones con nosotros, pero sin embargo los de mayor peso y cargos de dirección, están en la línea de combatirnos en todos los terrenos, por lo menos en estos últimos tiempos.
Desde hace varias semanas se han dejado de tratar en la Mesa Nacional los problemas de los trabajadores, para tratar los temas de las denuncias recibidas que ponen en tela de juicio principalmente a algunos integrante de la lista 10 y también algún integrante de la 20. En todos los casos, se busca transformar los asuntos judiciales y de investigaciones administrativas individuales, en asuntos políticos sindicales colectivos, como si tuviéramos nosotros el peso suficiente ante la Comisión Nacional Delegada, o ante el Directorio como para hacer sancionar o destituir o hacer movidas dentro de la institución de forma de favorecernos en algún plano. En referencia a los acontecimientos que involucran  a trabajadores en investigaciones administrativas, sumarios y ahora con esta nueva administración en procesos judiciales, seguimos luchando por que se  den en todos los casos todas las garantías del debido proceso a los funcionarios. Pero lo hacemos desde hace mucho, y por ello tuvimos una gran lucha de 38 días en el 2005, con una carpa armada en defensa de esas garantías para tres compañeros,  a quienes nunca se les respetaron esos derechos y hoy están destituidos. Debemos decir que agrupaciones como la lista 27 del MPP y la 1º de Mayo de entonces, hoy lista 20 (que comparte la dirección del sindicato), se volcaron a una lucha enconada anti sindical, realizando volanteadas y haciendo declaraciones en contra del conflicto, dando por sentado que los compañeros en cuestión en aquella oportunidad eran culpables desde un principio, aunque los resultados de la investigación administrativa, y la opinión de la Oficina de Servicio Civil, opinaban en contrario, declarando que no había razón para destitución de ninguno de los tres compañeros. En ese entonces, mantuvimos la lucha un puñado de compañeros de las listas 10 y 56, hoy lista 917.
Actualmente se busca que un Plenario Nacional le quite los derechos sindicales, y se des afilie a un grupo de trabajadores que realizaron diferentes denuncias, por no haberlas hecho en   los organismos de dirección gremial correspondientes. Sin embargo, hoy en la propia Dirección nacional de nuestro gremio, tenemos una integrante que entró sin concursar a la institución,  a realizar una tarea de seguridad que no pudo cumplir y que entró como rompe huelga junto a otros treinta funcionarios, elegidos durante la gestión de Carlos Uriarte al frente del otrora SEMEJI. En esos momentos estábamos realizando un campamento frente al hogar SER reclamando condiciones de trabajo e ingreso de personal, condiciones de seguridad para realizar nuestras tareas, cosas que aún hoy están en el debe.
Nunca la lista mayoritaria presentó un pedido de desafiliación de ningún rompe huelga; nosotros sabemos sí que se presentó la iniciativa de des afiliar a la entonces Directora del INAU Cristina Álvarez por reiteradas actitudes anti sindicales y lo reconocemos.
Además opinamos que es incompatible ejercer un alto cargo de dirección (que se supone que es de confianza institucional) y a la vez ser dirigente de un gremio, como es el caso de la compañera a  la que nos referimos.
Desde nuestro punto de vista, podemos hasta llegar a reconocer algún error de procedimiento de los compañeros denunciantes, pero solamente estamos de acuerdo con la desafiliación de aquellos compañeros que atenten contra la herramienta sindical, hagan actos de corrupción o abusen de los internados que están bajo nuestra custodia.
En estos momentos, deberíamos estar discutiendo cómo enfrentamos la situación de falta de personal, la lucha por que se considere nuestro trabajo como insalubre a los efectos de que se cuenten tres años cada dos trabajados para acogerse a los beneficios jubilatorios, también queremos instrumentar la forma para que se salaricen todos los artículos que figuran en el recibo de sueldo con el fin de aumentar el básico y de esa forma la hora extra y otros servicios sean incrementados como corresponde, en lugar de estar empantanados en esta lucha interna infructuosa, que ha llevado a que se cometan actitudes antidemocráticas en reiteradas oportunidades.
No nos olvidamos de la gente.
Estamos navegando en aguas turbulentas y nuestro norte es conversar permanentemente con los compañeros de los centros de trabajo. Preocuparnos por sus problemas y ayudarlos en su resolución. No debemos perder nuestro contacto permanente con las bases, apostar a la participación y a la movilización. En los organismos burocráticos, encerrados entre cuatro paredes muy poco vamos a avanzar. En las luchas que se den, y en los encuentros con los compañeros en cada lugar de trabajo o asamblea, está nuestro futuro crecimiento. Pero siempre en actitud proactiva, y peleando por los intereses del colectivo luchando por la unidad a pesar de todo, pero principalmente por al unidad con los de abajo, los que siempre tienen su lugar en su centro de trabajo, porque eso es lo que defendemos. Defendemos y defenderemos siempre el mantenimiento del SIRPA  dentro de la órbita del INAU. Lo nuestro no es sólo discurso, debe ser también acción, por lo que debemos exigir una discusión profunda en el sindicato, sobre el tema reestructura del INAU con el SIRPA incluido en su seno, y no como lo presenta el Directorio con todo lo que sea Privación de Libertad separado, como es la voluntad política de los cuatro partidos con representación parlamentaria. Además los trabajadores tenemos que ser protagonistas en impulsar programas educativos, tanto en los centros de privación de libertad como en tiempo completo y parcial. Proyectos educativos para los hijos del pueblo, que tengan como resultado una verdadera inserción en el mercado de trabajo, en la cultura y todas las relaciones sociales.
Negociación sin movilización no conduce a los triunfos para la clase trabajadora. Estamos en plena rendición de cuentas que se discute en el senado actualmente y luego de la ocupación del Ministerio de Economía y Finanzas, desocupado por las propias dirigencias de la COFE cuando llamaron a salir hacia el parlamento porque los legisladores habían pedido una reunión con la COFE, sin ningún resultado por supuesto. Pero ese día quedó demostrada la disposición de los estatales a luchar por una rendición de cuentas que apueste a mejorar la Salud, el INAU, y todas las áreas del Estado, incluido el salario de los trabajadores. No hay excusas para no movilizar, si se hacen las cosas bien, los trabajadores están dispuestos a estar en la calle luchando por sus derechos.
En estas marchas y en la ocupación del Ministerio, hay que destacar la participación de los trabajadores del interior del país, que no sólo participaron de la movilización, sino que demostraron su espíritu combativo y su conciencia de clase en momentos que el MTSS primero, y la policía después, acercaban sendos comunicados ordenando la desocupación del edificio.
En definitiva, no somos responsables de las denuncias efectuadas en diferentes centros de SIRPA, y no fuimos como colectivo consultados por compañero alguno, y no salimos a la prensa burguesa a ventilar nada. No tenemos amigos que nos pasen datos ni que nos pidan datos en dichos medios ni hacemos nada por tenerlos. Nuestro lugar es en  el seno de la clase trabajadora y las cosas las ponemos a consideración de los trabajadores. Esa es nuestra ética desde siempre.
¡Basta de caza de brujas! Que cada quien se haga responsable de sus actos. Nosotros asumiremos siempre nuestras responsabilidades, pero no nos dejaremos amedrentar en nuestra manera de pensar y de hacer las cosas. Impulsamos la independencia de clase en serio, no nos casamos con ningún Directorio, lo que no significa cerrar las conversaciones y no llegar a acuerdos si los hubiere, en beneficio de los trabajadores.
Con mucho respeto pero con mucha firmeza queremos acercar a nuestros compañeros esta nuestra posición ante los últimos acontecimientos que se vienen dando en nuestro sindicato.               


                                                                                                                                        Jorge Pérez.