domingo, 15 de septiembre de 2013

Hacia el próximo Plenario Nacional de Delegados.
En principio, el día 4 de octubre del corriente año, se realizará en horas a confirmar por la Dirección Nacional, un Plenario Nacional Ampliado de nuestro gremio que contará como temas la marcha de las negociaciones en cuanto a la reestructura institucional, y la estructura de grados y el salario en el INAU en todos los escalafones. 
En principio, se infiere que la confirmación de la firma de un pre acuerdo con las autoridades, sería beneficioso para los trabajadores, en cuanto a lograr un incremento salarial importante, sobre todo para aquellos de más de veinte años de servicio que llegarán a un grado ocho, mas el incremento salarial de enero, y aquellos que tienen entre diez y veinte años de función en la institución, que llegarán a un grado siete más el incremento salarial de enero.
Para el resto de los funcionarios de todos los escalafones que no lleguen a tantos años de servicio, se irá estructurando la carrera funcional, de forma tal que tengan un aumento de grado automático cada tres años de servicio, tomando en cuenta  la formación de los trabajadores, las calificaciones,(para lo cual se estructurará una nueva forma de calificación con participación de los trabajadores en los tribunales), y por supuesto la antigüedad en la institución. Si bien este Plenario nacional girará en torno a estos temas, nosotros decimos que llegar a este tipo de pre acuerdo no se logra por que si. 
En primera instancia consideramos que nuestro sindicato tiene una historia de lucha muy importante, y se sabe a nivel de las autoridades que  los trabajadores del INAU, por lo menos en una gran cantidad, consideramos que la disposición a la lucha para lograr beneficios es de primordial importancia, porque ésta  paga siempre y en cualquier circunstancia, dependiendo los métodos según la situación concreta. 
Hoy el gobierno tiene un gran problema social, que se agiganta con el tema de la niñez y la adolescencia en situación de riesgo, el hacinamiento en los centros de privación de libertad y la presión por la Seguridad Ciudadana que ejerce la oposición y sectores desde dentro del propio partido de Gobierno. También la izquierda revolucionaria aprieta pero con otras soluciones para terminar con el pobrerío y generar fuentes de empleos genuinas.
Eso nos posiciona a los trabajadores en una situación favorable para exigirle al Directorio, mejoras para los trabajadores. A esto se le agrega la lucha de toda la COFE, la Educación, ADEOM y los demás trabajadores Estatales por mayor presupuesto y mejoras salariales muy por encima de lo que el Gobierno ofrece. También está la cercanía de las elecciones nacionales y el hecho de que esta es la última rendición de cuentas del período. 
La serie de conflictos que se vienen dando desde hace meses pone en situación incómoda al FA mirando hacia el futuro próximo, y los dichos permanentes de Mujica en contra de los trabajadores del Estado empeoran su situación.
Nuestras condiciones de trabajo, en tiempo completo y en privación de libertad, tampoco le dan al INAU y al Poder Ejecutivo para echar las campanas al viento. Tenemos cerca de 700 adolescentes privados de libertad, con una capacidad edilicia para atender a 320 mas o menos. Colonia Berro y los hogares de Montevideo están sobre saturados, vemos que hay dinero pero lenta capacidad de gestión. 
Al problema hay que verlo desde sus diferentes aristas en toda su complejidad y sin desconocer la realidad social que vivimos en este momento, y no creer que simplemente por buena voluntad de los que dirigen la institución se logran beneficios importantes para los trabajadores. 
No dejamos de reconocer los logros obtenidos, pero seguiremos alertas, porque también tenemos que tener en cuenta que el boleto subió dos veces en menos de diez días, que subieron los combustibles nuevamente, y que los comestibles, la yerba mate, la carne, el dólar está al alza y con gran volatibilidad, lo que le trae más problemas al Gobierno, por tener una política que nos mantiene sojuzgados al imperialismo, a la deuda externa, y que se sigue tomando al salario como variable de cambio, favoreciendo al sector agro exportador sojero sobre todo, a las plantas de celulosa y la exportación de madera,y ahora a la mega minería a cielo abierto. 
En el capitalismo, los logros salariales siempre son temporales, y mas temprano que tarde los trabajadores deben volver a la lucha para poder vivir dignamente. Todo este paquete de aumentos vía reestructura institucional que logremos, dará  para llegar a la media canasta familiar cuando mucho, cosa que no es poco en estos momentos, pero al ritmo inflacionario que llegamos en los últimos meses, no se puede decir a ciencia cierta, si no perderemos rápidamente lo logrado. Esto quiere decir, que debemos mantenernos alerta, para definir lo que se venga nuevamente a favor de los trabajadores luego de esta instancia. 
                                                                                                    Jorge Pérez.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Breve descripción de la situación laboral  y salarial en el Uruguay de nuestros días.
Este artículo tiene como  objetivo informar a los trabajadores, sobre la realidad del mercado de trabajo en Uruguay, porque de alguna manera servirá para desenmascarar contradicciones y declaraciones que integrantes del equipo económico del Gobierno, y el propio Presidente Mujica realiza en los grandes medios de comunicación, y que en el fondo tratan de justificar medidas políticas en contra de los trabajadores como impedir el mantenimiento y la recuperación de nuestro salario real, y  la reforma del Estado.
Seguramente se destruirán algunos mitos de imposibilidad de mejorar la situación de los trabajadores uruguayos, cuando realmente lo que está sucediendo es que este gobierno del oportunismo continúa apostando a la inversión extranjera y a utilizar el salario como variable de cambio lo que profundiza la brecha entre ricos y pobres, apostando a una política impositiva que grava el trabajo  y el consumo beneficiando a la oligarquía y al capital imperialista.
Actualmente y según cifras oficiales existen 1.300.000 trabajadores privados inscriptos en el BPS, los cuales ganan promedialmente  $9.786.
Entre ellos, los trabajadores rurales afectados al cultivo de cereales, legumbres, oleaginosas y  frutas cítricas tienen como promedio salarial 4.704 pesos; las actividades de apoyo a la agricultura, (manejo de maquinaria agrícola, etc.), el promedio de los salarios es de 4.935 pesos; el cultivo de caña de azúcar tiene como promedio salarios de 2.448 pesos; la cría de ganado vacuno y búfalos el promedio es de 3.248 pesos; la forestación, los trabajadores afectados a industria y comercio tiene como promedio salarial 19 mil pesos y los afectados al área rural 8.000 pesos.
Los frigoríficos y mataderos pagan promedialmente 18.551 pesos; la industria láctea 20.597 pesos promedio; las fábricas de pasta de celulosa,  papel y cartón, 27.228 pesos, la industria panadera 7.694 pesos; las fábricas de prendas de vestir pagan 7.524 pesos promedio; la industria del medicamento y sustancias químicas 37.288 pesos promedio; el comercio minorista paga 9.006 pesos; las actividades de transporte terrestre, urbano, suburbano o metropolitano, paga 13.092 pesos de promedio. Entretanto el transporte de carga tiene salarios de 10.000 pesos promedio; los gastronómicos 6.236 pesos; las actividades inmobiliarias 9.000 pesos; la actividad financiera (bancos), 44.552 pesos; los empleados de las cámaras empresariales ganan promedio 11.000 pesos; las organizaciones religiosas pagan 8.619 pesos.
Mientras tanto, 500.000 trabajadores en el Uruguay carece de cobertura de seguridad  social, o sea que trabajan en negro, y hay 130.000 trabajadores subempleados.
Los precios al consumo subieron un 6,4% en los primeros 11 meses del 2010, la inflación a noviembre de dicho año fue de un 6,9%, y los artículos que más subieron  fueron los alimentos y bebidas. La carne subió en el período mencionado un 16,6%.
Entretanto, los trabajadores públicos con calidad de funcionarios públicos suman 256.490, de los cuales el 32% trabaja en el área de la educación, cultura y deporte; el 14% trabajan en los gobiernos departamentales de todo el país; el 12% pertenece al ministerio de defensa; y el 10% está afectado a los organismos de seguridad según el siguiente detalle:
El Poder Legislativo emplea a 1.249 funcionarios con calidad de funcionario público y a 14 sin esa calidad, o sea tercerizados.
Los organismos del ART. 221 emplea a 77.081 personas con calidad de funcionarios públicos y a 4.694 sin esa calidad.
Los organismos del Art.220 ocupan a 89.965 personas con calidad de funcionarios públicos y a 4.005 tercerizados encubiertos.
El Poder Ejecutivo emplea a 50.113 personas con calidad de funcionarios públicos, y a 3.783 sin esa calidad.
Los gobiernos departamentales emplean a 38.082 con calidad de públicos y a 1.840 tercerizados.
Los organismos del Art. 221 emplean el 19,9%, los del 220 el 34,7% y el Poder Ejecutivo el 30,2%.
Primer mito que se cae con estas cifras, es el peso de los trabajadores del Estado en la economía uruguaya, ya que el promedio salarial de públicos anda alrededor de los 8.500 pesos, de donde hay que diferenciar los altos sueldos de jerarcas y asesores que son los que se llevan la mayor parte de la torta, mientras que los trabajadores que sostienen los servicios se llevan las migajas. Esto tomando en cuenta que el precio de la canasta familiar supera los 40.000 pesos en el Uruguay de hoy.
Si tomamos la cifra de inscriptos en el BPS, de 1.300.000 trabajadores privados, y la comparamos a los 256.490 públicos, menos comprendemos la andanada anti públicos descargada por Mujica y sus acólitos y comprenderemos de una vez por todas, que la única razón de sus dichos obedece a la presión de los grandes empresarios, que no quieren pagar impuestos, y pretenden que todo funcione bajo las  leyes capitalistas que imponen los grandes monopolios y oligopolios imperialistas. Y cada vez más queda desenmascarada una política de alianza con los grandes capitales nacionales y extranjeros y el divorcio de este gobierno con los intereses de los trabajadores.
Jorge Pérez.