Cuadro de situación del sirpa.
Hacinamiento y carencia total de condiciones de trabajo.
Es de todos conocida la
situación de hacinamiento de internados y deterioro permanente de las
condiciones de trabajo en el SIRPA. No nos afiliamos a la tesis de que esta
administración es mejor que las anteriores, tomando únicamente como medida para
llegar a esa conclusión, la baja de las fugas en la Colonia Berro y en otros
centros del sistema.
Por el contrario, lo
que sí destacamos es el sobreesfuerzo al que están expuestos los trabajadores
en todo el SIRPA, trabajando con casi el doble de población de la que puede
albergar el sistema de privación de libertad del INAU que tiene una capacidad
para 360 jóvenes y tenemos al día de hoy, albergados más de 520. En el Hogar Ariel
por ejemplo, tenemos 42 jóvenes, tenemos 24 camas, 2 baños y tres duchas, y en
total son 8 piezas habilitadas. Eso está pasando prácticamente en todos los centros
del SIRPA, y los riesgos los tienen los trabajadores que permanentemente
trabajan en trato directo con los internados. No es casualidad lo acontecido en
los hogares El Hornero y el SER en los últimos días. Son consecuencias de una
situación que se agrava cada día y que se sostiene solamente en base al
compromiso y al sobresfuerzo de los trabajadores.
Consideramos que es
urgente el ingreso de por lo menos 100 funcionarios mas para reforzar las
distintas tareas que diariamente debemos cumplir en los centros, porque a la
falta de recursos humanos a pesar de los ingresos recientes, debemos sumarle traslados incomprensibles de
algunos trabajadores que se van fuera del sistema, traslados que se dan por
condiciones obvias de deterioros de salud y por supuesto se deben dar, y también
le agregamos las conocidas renuncias de personal recién ingresado que no acepta
estas condiciones de trabajo, o consigue empleos en otras actividades menos
estresantes y riesgosas.
Para nosotros es
imprescindible un nuevo ingreso de personal, pero además el comienzo de una vez
por todas de las nuevas construcciones prometidas por esta administración para
el mes de junio o julio del 2013, y que vemos que no se llegarán a ser realidad
al paso que vamos. Así como no se llegó a fin de año como era la idea de tener
por lo menos el Centro Granja y la Tablada.
Creemos que los trabajadores
debemos empezar de una vez por todas a plantearnos una profunda discusión de
estos temas, y movilizarnos para presionar a que los planes de construcción
anunciados se concreten y no queden en
el papel. Para ello debemos darnos muchas mas instancias de decisiones
colectivas, como asambleas de trabajadores plenarios nacionales delegados, que
permitan la toma de conciencia por parte del conjunto de los trabajadores de la
grave situación que estamos atravesando y lo que esto implica.
Sentimos muchas veces
hablar a los compañeros de la superposición y el incremento de tareas a
realizar con los jóvenes, y eso se debe también a la superpoblación de jóvenes
que tenemos. Al empezar el año lectivo, se superponen tareas pedagógicas y
deportivas, conjuntamente con los talleres de cultura general que no debemos
descuidar si queremos trabajar en el sentido de evitar en lo posible la
reincidencia de jóvenes en la infracción a la ley penal, además de los
traslados a división salud y a los juzgados.
Pero además tenemos que
trabajar la situación judicial del joven para planificar el trabajo a realizar
en los diferentes centros, lo que implica una tarea más individualizada sobre
cada joven, que se deteriora con el hacinamiento.
Tenemos que intervenir sobre
su problemática del consumo de drogas, porque caen al SIRPA, también jóvenes
con esa problemática sin otra atención que la nuestra, y digo nuestra porque en
ella estamos involucrados también los educadores aunque se quiera decir que no,
porque estamos en el cotidiano con los jóvenes, en el día a día viviendo con
ellos su problemática particular. Y con la pobre intervención psiquiátrica y
psicológica que se da por falta de
recursos humanos especializados en la temática, y también carencia de recursos
materiales, hacen muy difícil la adecuada atención de esas situaciones. Cuando un joven padece el
síndrome de abstinencia al consumo problemático de sustancias, a quienes tiene
permanentemente al lado para sobrellevar de la manera que puede esa dificultad,
es a los educadores. Eso también lo llamamos sobreesfuerzo y superposición de
tareas para los funcionarios, lo que sobreexpone al educador también a
situaciones de stress.
En todo esto el tiempo
nos juega en contra. Si se demora mucho en la solución de problemas como la construcción
de edificios para hogares, y el ingreso de más personal, con el incremento de
jóvenes internados que se está dando, vemos que el desgaste de los trabajadores
también se incrementará, y sin alarmismos, pero con la visión que la
experiencia nos da, vemos un futuro muy incierto y peligroso en los meses que
se nos vienen.
La situación social no
ayuda a nuestra problemática; por el contrario la agrava. El incremento de las
penas, los tiempos mínimos para mantener en el encierro a jóvenes que cometieron
ciertas infracciones consideradas graves o gravísimas, cambios al Código de la
Niñez y la Adolescencia suman al deterioro de las condiciones de trabajo y de
convivencia de los jóvenes en el encierro.
En definitiva,
manteniendo la independencia de clase debemos tomar medidas en lo inmediato, y
preparar para profundizar la lucha si no se cumple con lo prometido en un corto
plazo.
¡Basta de promesas!
¡Soluciones ya!
Corriente Sindical
Clasista. Lista 917. Espacio Clasista SUINAU.