Nos roban en el salario.
Estamos a las puertas de un nuevo período (el tercero) de un gobierno "progresista". Nos aumentan las tarifas de UTE, LAS CUALES PROMETIERON REBAJAR EN LA CAMPAÑA ELECTORAL, y hoy ponen pretextos para hacer las cosas totalmente al revés,( "como te digo una cosa, te digo la otra"). Pero eso no es nada, en lo que a trabajadores públicos se refiere, nos metieron las manos en los bolsillos una vez más, nos dieron un 8,68% de aumento salarial, cuando los artículos de la canasta familiar, de consumo obrero pasan largamente esos costos. Además, en cuanto a los trabajadores del INAU, vencido el convenio con el Directorio, nos quedamos sin el 2% de recuperación que habíamos ganado con nuestra lucha.
Repasando algunos números a manera de ejemplo, ilustraremos con cifras concretas y oficiales este IPC dado en el 2014, y como influye en la pérdida salarial de los trabajadores que menos ganan.
Repasando algunos números a manera de ejemplo, ilustraremos con cifras concretas y oficiales este IPC dado en el 2014, y como influye en la pérdida salarial de los trabajadores que menos ganan.
Si tomamos como referencia el período enero- octubre de 2014, el gobierno da como que el IPC fue de un 8,68%. Sin embargo en el mismo período, el pan subió un 9,28%, la carne vacuna un 13%, la leche un 12% y las hortalizas y legumbres un 25% nada menos.
En esta forma de calcular el IPC el gobierno, con la complicidad del oportunismo en el movimiento sindical logra no llegar a dos dígitos de inflación, lo que obligaría por ley, a discutir los aumentos salariales en períodos mas cortos de tiempo, y creemos que ya es hora de luchar porque los aumentos de salarios se negocien cada seis meses o menos, para evitar la pérdida de poder adquisitivo que estamos viviendo los de abajo.
No hubo movilizaciones, ni siquiera manifestaciones de nuestro gremio el SUINAU ni la COFE en referencia a este despojo. Los/as Dirigentes sindicales de vacaciones, y nos comimos la pastilla de una nueva rebaja salarial de este gobierno "progre".
Porque además tenemos que sumar todos los años, la trampa gubernamental, de aplazar aumentos de tarifas para enero del siguiente año, a los efectos de corregir el aumento de la inflación a la baja.
Se discute en este 2015 una nueva Ley de Presupuesto Quinquenal y los Consejos de Salarios de todas las ramas, públicas y privadas, y el oportunismo encaramado en las direcciones del movimiento sindical ¿qué hará? Tal vez esté esperando cómo le va a cada uno en la repartija de cargos en este Gobierno, para luego actuar en consecuencia. Si no me toca nada, movilizo, y si me toca algo, me quedo quieto y el que venga atrás que se arregle.
Mientras tanto, los trabajadores de abajo sufrimos un nuevo ajuste fiscal en nuestros bolsillos. Se extraña una Dirección clasista y combativa que no esté contaminada con el poder, la cultura del post modernismo y las relaciones neo liberales de producción, que no es otra cosa que la profundización de la agresión imperialista en el plano económico.
No es novedad que el gobierno está preocupado por las nuevas circunstancias internacionales en cuanto a lo económico. Se pierden mercados, se retrae la inversión extranjera, hay que pagar los intereses de la deuda externa, hay déficit importante en la balanza comercial, bajan los precios de los llamados "comodities" y hay desocupación, Brasil entra en crisis y devalúa el real, lo que significa menos exportaciones de productos uruguayos, Argentina compra sólo un 7% de nuestras exportaciones y China por el momento es nuestro mayor comprador de materias primas, y alimentos. ¿No decían que la crisis no nos iba a llegar? Pues si no nos llega: ¿Por qué los trabajadores seguimos bancando el sistema impositivo a través del IVA y el IRPF? ¿Por qué los trabajadores seguimos siendo los que tenemos que pagar el mantenimiento del estado dependiente que tenemos? Las medidas económicas que tienden a retraer el consumo bajando los salarios reales son un serio síntoma del ingreso del Uruguay en la crisis económica capitalista mundial. Crisis negada constantemente por el oficialismo, a pesar de los acontecimientos de Europa, Brasil, Argentina, o la propia Venezuela. En el concierto mundial, la precaria recuperación del imperialismo Yanky, se sucede a costa de generar crisis en los países dependientes.
Los economistas de izquierda reconocen que estamos viviendo una de las crisis más larga de la historia del capitalismo. Los trabajadores la vivimos, a pesar del viento de cola que vivió nuestro país por casi una década. Se augura que el crecimiento va a ser mucho menor que años anteriores y posiblemente seguirá descendiendo, y si no se repartió mejor la torta en épocas de gran bonanza, menos se hará cuando ésta va disminuyendo. Estilo del discurso neo liberal demagogo, realizado desde la dictadura militar hasta nuestros días, por todos los gobiernos, de que hay que esperar que la torta crezca para repartirla mejor. ¿Se acuerda vecino?
Si la clase trabajadora en su conjunto, no toma la sartén de la lucha por el mango, forjando la unidad con el movimiento estudiantil, los pequeños y mediano productores y todas las clases expoliadas por el capital imperialista,(el capital extranjero que el Frente Amplio llama desesperadamente a que invierta en Uruguay), no podremos hablar de país productivo con justicia social. Será simplemente como hasta ahora, una consigna demagógica enarbolada por el oportunismo en el seno del propio movimiento sindical.
Jorge Pérez.
En esta forma de calcular el IPC el gobierno, con la complicidad del oportunismo en el movimiento sindical logra no llegar a dos dígitos de inflación, lo que obligaría por ley, a discutir los aumentos salariales en períodos mas cortos de tiempo, y creemos que ya es hora de luchar porque los aumentos de salarios se negocien cada seis meses o menos, para evitar la pérdida de poder adquisitivo que estamos viviendo los de abajo.
No hubo movilizaciones, ni siquiera manifestaciones de nuestro gremio el SUINAU ni la COFE en referencia a este despojo. Los/as Dirigentes sindicales de vacaciones, y nos comimos la pastilla de una nueva rebaja salarial de este gobierno "progre".
Porque además tenemos que sumar todos los años, la trampa gubernamental, de aplazar aumentos de tarifas para enero del siguiente año, a los efectos de corregir el aumento de la inflación a la baja.
Se discute en este 2015 una nueva Ley de Presupuesto Quinquenal y los Consejos de Salarios de todas las ramas, públicas y privadas, y el oportunismo encaramado en las direcciones del movimiento sindical ¿qué hará? Tal vez esté esperando cómo le va a cada uno en la repartija de cargos en este Gobierno, para luego actuar en consecuencia. Si no me toca nada, movilizo, y si me toca algo, me quedo quieto y el que venga atrás que se arregle.
Mientras tanto, los trabajadores de abajo sufrimos un nuevo ajuste fiscal en nuestros bolsillos. Se extraña una Dirección clasista y combativa que no esté contaminada con el poder, la cultura del post modernismo y las relaciones neo liberales de producción, que no es otra cosa que la profundización de la agresión imperialista en el plano económico.
No es novedad que el gobierno está preocupado por las nuevas circunstancias internacionales en cuanto a lo económico. Se pierden mercados, se retrae la inversión extranjera, hay que pagar los intereses de la deuda externa, hay déficit importante en la balanza comercial, bajan los precios de los llamados "comodities" y hay desocupación, Brasil entra en crisis y devalúa el real, lo que significa menos exportaciones de productos uruguayos, Argentina compra sólo un 7% de nuestras exportaciones y China por el momento es nuestro mayor comprador de materias primas, y alimentos. ¿No decían que la crisis no nos iba a llegar? Pues si no nos llega: ¿Por qué los trabajadores seguimos bancando el sistema impositivo a través del IVA y el IRPF? ¿Por qué los trabajadores seguimos siendo los que tenemos que pagar el mantenimiento del estado dependiente que tenemos? Las medidas económicas que tienden a retraer el consumo bajando los salarios reales son un serio síntoma del ingreso del Uruguay en la crisis económica capitalista mundial. Crisis negada constantemente por el oficialismo, a pesar de los acontecimientos de Europa, Brasil, Argentina, o la propia Venezuela. En el concierto mundial, la precaria recuperación del imperialismo Yanky, se sucede a costa de generar crisis en los países dependientes.
Los economistas de izquierda reconocen que estamos viviendo una de las crisis más larga de la historia del capitalismo. Los trabajadores la vivimos, a pesar del viento de cola que vivió nuestro país por casi una década. Se augura que el crecimiento va a ser mucho menor que años anteriores y posiblemente seguirá descendiendo, y si no se repartió mejor la torta en épocas de gran bonanza, menos se hará cuando ésta va disminuyendo. Estilo del discurso neo liberal demagogo, realizado desde la dictadura militar hasta nuestros días, por todos los gobiernos, de que hay que esperar que la torta crezca para repartirla mejor. ¿Se acuerda vecino?
Si la clase trabajadora en su conjunto, no toma la sartén de la lucha por el mango, forjando la unidad con el movimiento estudiantil, los pequeños y mediano productores y todas las clases expoliadas por el capital imperialista,(el capital extranjero que el Frente Amplio llama desesperadamente a que invierta en Uruguay), no podremos hablar de país productivo con justicia social. Será simplemente como hasta ahora, una consigna demagógica enarbolada por el oportunismo en el seno del propio movimiento sindical.
Jorge Pérez.
