En esta segunda entrega desarrollaremos algunos puntos
que nos parecen esenciales para comprender la importancia de esta disciplina en
estos momentos del acontecer social en nuestro país.
Decíamos en la entrega anterior que la Psicología
Social es la Psicología de la vida cotidiana. Es decir que opera en el
individuo y el los grupos en su quehacer diario a los efectos de hacer más
productiva la tarea. Todo grupo se forma para realizar una tarea para la cual
se van incorporando individuos que trabajando en equipo, colectivamente hacen
posible la realización de proyectos. En el quehacer colectivo, se van
produciendo diferentes formas de relacionamiento, algunas que ayudan a la
realización de los objetivos propuestos, y otras que obturan dichas
posibilidades. Ahí es donde la Psicología social interviene a los efectos de
limpiar los efectos de un mal relacionamiento entre los integrantes de un grupo
y hacerlo transitar por un camino de logro de objetivos.
Para eso, en la intervención el coordinador grupal
hace visibles fenómenos grupales negativos como la competencia entre sus
integrantes por razones de narcicismo o egocentrismo, y se inicia un proceso
corrector que permita la cooperación y
el buen relacionamiento entre los sujetos integrantes.
Fenómenos como el liderazgo se hacen circular en el
grupo según la tarea concreta a los efectos de potenciar al grupo, utilizando a
quienes por formación, profesión y desempeño harán que los objetivos se
concreten de la mejor manera en base a acuerdos logrados en el mismo grupo.
La técnica que se utiliza es el Grupo Operativo, es
llevado por un equipo conformado por un Coordinador de grupo que facilita la
circulación de la palabra, señala hechos del acontecer grupal y hace una devolución
al terminar cada sesión de grupo operativo, y un Observador que registra el
acontecer grupal, para luego realizar una devolución para el análisis y la
discusión que permita pasar a un momento grupal superior.
Esta disciplina considera al individuo como un ser
bio-psico-social, por lo que se toman en cuenta elementos de sus historias y
del aquí y ahora del acontecer grupal, y que se ponen en juego para la
resolución de conflictos que se puedan dar en el intercambio relacional.
Estas explicaciones pretenden ser lo más comprensibles
posibles, a los efectos de ir interesando al lector en una tecnicatura que
tantas polémicas ha causado en nuestro país, pero que tiene ya más de cuarenta
años de desarrollo y muchos egresados que trabajan en diferentes ámbitos.
En una próxima entrega seguiremos profundizando en la
defensa de la Psicología Social como una disciplina que está al servicio de la
mejora del relacionamiento entre personas, y al desarrollo de la sociedad en su
conjunto.
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