viernes, 18 de marzo de 2011


Situación de alarma en Colonia Berro.

Este título podría ser publicado en diferentes diarios de alta rotatividad, o ser titulares de la información policial de los informativos centrales de televisión y grandes radios de nuestro país, si se tratara de informar sobre fugas masivas, grandes motines o sospechas de “funcionarios corruptos”. Es decir, que sería título de tapa en todos lados si fuera noticia de crónica roja, de crónica que vende o aumenta ratings en los grandes medios.

Pero en nuestro caso, este título marca una realidad, y muchas veces la realidad no es negocio y por eso no se escucha, ni se ve, ni se puede leer en ningún medio, salvo honrosas excepciones como las radios comunitarias o notas de excepcionales periodistas que trabajan con ética la información para llegar a mostrar una verdad.

Nosotros decimos que existe una situación de alarma en la Colonia Berro, por las condiciones de trabajo a que se ven obligados a trabajar los educadores, cocineros, técnicos y todos los funcionarios afectados al trato directo al joven privado de libertad, debido a las condiciones edilicias por un lado, y sobre todo por la superpoblación de jóvenes existente hoy en los distintos hogares de la Colonia, pensando que aún no ha llegado el invierno, fecha en que se incrementa aún más el número de internados.

A esto se le suma el hecho, de que por diferentes causas el personal afectado a cumplir funciones en este centro de trabajo nunca se ve incrementado, causas que generalmente son licencias médicas prolongadas debido al stress que provoca en los compañeros la exposición continua a situaciones de riesgo o presión, traslados de algunos funcionarios a otras dependencias muchas veces sin justificación, muchas veces por ser agraciados por tener amistades en ciertos lugares de poder en la institución.

El tema tiene preocupados a todos los compañeros de los diferentes hogares de berro. El hogar Puertas de Montevideo tiene preparadas medidas de lucha si no se le desalojan jóvenes de forma inmediata, y eso lleva a un hacinamiento que va creciendo peligrosamente en los hogares de Berro. Hace muchos meses que la realidad del hogar Sarandí se hace insostenible y el riesgo de los compañeros que allí trabajan es permanente; lo mismo pasa en el hogar Ariel, donde las condiciones edilicias no dan seguridad alguna a los trabajadores, y con una capacidad calculada para un máximo de 22 jóvenes, (que ya son demasiados), se está trabajando con 30 jóvenes internados. Se cubren los turnos apenas mediante la realización de horas extras y las horas de dedicación total de los coordinadores.

Los trabajadores comenzamos a reunirnos para pensar en las medidas a tomar en caso de riesgo físico o agresiones por parte de una población que también se ve obligada a convivir en condiciones que no son las apropiadas aún en la privación de libertad.

Nada de esto sale en la prensa, pero es la realidad con la que hoy nos encontramos los trabajadores de Berro. Los funcionarios del hogar Ariel nos reunimos el día viernes 18 de marzo a los efectos de ver que medidas podemos tomar para ser escuchados por las autoridades. Queremos un proyecto educativo en la privación de libertad que no se puede implementar desde hace años, para humanizar el vinculo entre jóvenes y educadores, y tratar de instrumentar a los jóvenes para el afuera. El trabajo con las familias para potenciar posibles cambios de conducta de los jóvenes internados cuando vuelvan a convivir en sociedad. Estudio de los contextos críticos, grupos de pertenencia del afuera institucional donde los jóvenes desarrollan su vida cotidiana, posibilidades de integración al sistema educativo formal o al mercado laboral, son todas tareas pendientes. Tareas que exigen la conformación de diferentes proyectos en cada centro, para poder realizar derivaciones pertinentes y acordes a los mismos. Cada individuo es único e irrepetible, y su conformación como sujeto depende de una serie de condicionamientos entre los que se encuentran factores biológicos, psicológicos y sociales que van moldeando sus personalidades. Debido a eso es que pensamos que se debe tener especial cuidado en la construcción de proyectos de hogar, y acorde con ello tener especial cuidado en las derivaciones, para que cada joven sea parte de un proceso que lo lleve a aprovechar aprendizajes y modos de convivencia que les permitan una integración social sostenible.

Muchas veces nos han dicho las autoridades que eso está pensado y se está instrumentando pero que lleva tiempo. El caso es que antes de que algo de eso se vea reflejado en la realidad, se cambian las autoridades, se trasladan a otros lugares también con cargos, y nunca vimos los cambios que decían que se iban a realizar en la Colonia Berro. Como consecuencia de esto, se nota un deterioro cada vez mas profundo de los lugares de trabajo, y de la Colonia en General, cada vez menos actividades para los jóvenes y cada vez más desgaste en los trabajadores.

Seguimos reivindicando y lucharemos para lograr, que se considere nuestro trabajo como insalubre, que se pague como tal, con el respectivo régimen horario y que se consideren menos años para acogernos a los beneficios jubilatorios consecuentemente con la insalubridad de nuestro trabajo, corroborada por cientos de compañeros con enfermedades psicosomáticas diversas, psiquiátricas, diabetes, etc., que en definitiva son debidas a las continuas exposiciones que sufrimos a situaciones de stress.

Nada debemos esperar sino de nosotros mismos.

¡Arriba los que luchan!!

Jorge Pérez

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