TODOS DETRÁS DE MOMO.

Siguen los grandes medios de prensa, manejando la información de forma que apunte a continuar construyendo en el imaginario social una situación de inseguridad, que permita crear opinión pública a favor de la represión, aislando las opiniones de respeto a los derechos humanos y en contra de la tortura que perviven a pesar de todo.

En eso está transitando este gobierno “progresista”, de forma peligrosa hacia lo que puede ser su derrota electoral definitiva, incluso poniendo en peligro el terminar su período de gobierno en el 2015. Todo por incumplimiento de las promesas de la campaña electoral con la que se encumbraron en el mando del país por cinco años mas.

El centro de esa estrategia gubernamental, y de todos los partidos políticos con representación parlamentaria, gira en torno a la llamada minoridad infractora, y en torno a ella se han creado algunas medidas de profundo carácter reaccionario y represivo. Gobierno y oposición se ponen de acuerdo en la creación de un nuevo instituto llamado para menores infractores, que durante un período de transición de dos años estaría aún en la órbita del INAU pero que luego sería un nuevo servicio descentralizado.

Paralelamente, el hijo del Dictador (que hoy está condenado por delitos de lesa humanidad, asesinatos y desapariciones forzadas cometidas durante la dictadura militar), es el adalid de la seguridad de los ciudadanos y demagógicamente levanta firmas para bajar la edad de imputabilidad a 16 años y así tratar a los adolescentes infractores como adultos.

El gobierno ya preparó al SEMEJI para ese nuevo instituto, y como no podía ser de otra manera, puso más cargos de jerarquía en SEMEJI, nombrando un sub gerente, al SR. Raúl González, nombrando a Diego Barboza hasta hace unos días Director de Programa Berro, como Director General de Centros de Reclusión, y un Director General del área Técnica, al Sr. Gerardo Burgo.

También tenemos a un diputado nacionalista, Sebastián Da Silva, que propone internar en la Isla de Flores a los jóvenes que cometan fugas de los centros del INAU.

Nadie habla de fortalecer la educación, de recomponer el aparato productivo de acuerdo a un proyecto nacional que permita dar trabajo y salario digno a todos los uruguayos, y de esa manera dar apuntalamiento real a las familias uruguayas. Vemos un franco retroceso en cuento a la elaboración de proyectos socioeducativos en los centros de privación de libertad de nuestra institución, un mal manejo de los recursos humanos, y unas gestiones del gobierno frenteamplista que simplemente es mas de lo mismo de lo que hicieron las otras administraciones blancas y coloradas.

Este nuevo instituto no tiene recursos, por lo tanto los recursos materiales y humanos serán los mismos que hasta ahora, y los llamados que se puedan hacer para el ingreso de personal, según los dineros otorgados en las próximas rendiciones de cuentas.

El MIDES no creado programas serios de insersión social que no estén vinculados a una filosofía asistencialista, que en el fondo buscan resultados electoreros para ganarse a las clases más desposeídas. Los programas del MIDES en convenio con Intendencias y o ONGs no pasan de ser tercerizaciones encubiertas y empleo precarizado, los programas de canastas alimentarias y asignaciones familiares a madres solteras se fundan en el asistencialismo y genera un círculo de dependencia del que el ciudadano involucrado no puede salir y tampoco le exige ninguna responsabilidad en la mayoría de los casos, y muy básicas en otras como mandar a sus hijos a la escuela.

Se realizaron nuevos cambios en direcciones intermedias, caso casona, que siguió al Hogar Sarandí y al Hogar Hornero en Colonia Berro, y también en el CMC, por los hechos de notorio conocimiento y divulgación en la prensa.

Al día de hoy en Colonia Berro se atienden al doble de jóvenes que el año pasado a la misma fecha, con la misma cantidad de personal que se tenía entonces. Las condiciones de trabajo en los centros sigue siendo deplorable igual que las condiciones de internación de los jóvenes. Tienen cargos de responsabilidad los menos preparados o los menos experientes en los diferentes centros y la llevan como pueden, pero las tareas de habilitación de jóvenes se está viendo imposibilitada o por lo menos muy obstruida por el funcionamiento general que apenas da para trabajar sobre la urgencia, salvo honrosas excepciones.

La seguridad de los trabajadores está muy disminuida, se podría decir que el riesgo personal es permanente en los turnos y a las autoridades les preocupan únicamente las fugas. Los riesgos a la salud es permanente, pero no solamente en lo físico, sino que la constante exposición a situaciones de stress causa enfermedades psicosomáticas y psíquicas en gran número de funcionarios. Eso está comprobado por el alto número de licencias médicas otorgadas a funcionarios de todo SEMEJI.

Muchos funcionarios son silenciados mediante otorgamientos de funciones encargadas de coordinaciones generales o coordinaciones, y es por eso que exigimos los concursos de esas funciones, para que quede definitivamente saldado ese tema y se lo ganen los compañeros más aptos para cumplir con esas funciones.

Esta situación esta dominada por un contexto de una crisis económica que se avecina, donde los gobiernos no tienen como pararla, por ser una de las crisis cíclicas de sobreproducción capitalista a nivel mundial, a donde a nuestro país se le está terminando el tiempo de las vacas gordas por los altos precios de las materias primas que vende, sobre todo carnes y granos, y habrá más desempleo, como en la industria frigorífica hoy, a pesar de la bonanza, y habrá rebaja de salarios y falta de empleos, entonces lo que le queda a Mujica y sus acólitos es la represión en todo sentido, represión que terminará efectivizándose contra los obreros y estudiantes en lucha contra la carestía y la falta de oportunidades. A falta de soluciones para mejorar las condiciones de vida del pueblo, los gobiernos burgueses preparan el aparato represivo y las cárceles; eso es historia vivida no hace mucho en tiempos históricos.

Se pinta como un problema gravísimo el tema de 350 jóvenes infractores en un país de tres millones de habitantes, con tierras productivas por todos lados. La acumulación de tierras y del capital en pocas manos, agranda los cinturones de pobreza y aumenta la población juvenil en riesgo social. A eso hay que apuntar, a una mejor distribución de la riqueza generada socialmente, que es mucha en estos momentos, y a invertir para crear fuentes de empleo genuino para esa población juvenil que entre los 14 y 24 años el 16% ni estudia ni trabaja.

Vemos como actuó la policía reprimiendo una marcha contra las razzias, esas razzias que condenaba el Frente Amplio cuando era oposición. En épocas de crisis, el sistema democrático burgués al no poder solucionar las contradicciones de clase existentes en el seno del sistema, contradicciones que se manifiestan entre el capital y el trabajo, entre la producción social de bienes y servicios y la apropiación individual por parte de los capitalistas de la riqueza generada socialmente, se agota y los dueños de la riqueza apelan al fascismo en sus diferentes formas históricas como metodología para preservar sus privilegios, que se basan en la máxima ganancia, y para contener al pueblo trabajador que se lanza a la lucha en defensa de sus intereses.

Hoy, el primer paso es el de insistir en la inseguridad, en poner sobre los hombros de la juventud en situación de pobreza extrema, el peso de una situación que está creada desde los centros de poder, con sus políticas económicas excluyentes dictadas por los organismos internacionales de crédito, el peso de una deuda externa ilegítima aunque Tabaré Vázquez la haya legalizado profundizando el endeudamiento y empeñando al país hasta el 2040.

Nosotros como trabajadores del INAU debemos tener un pronunciamiento claro, que se sale de lo meramente reivindicativo, y exigir políticas sociales y económicas de independencia del imperialismo, declarando la moratoria de la deuda externa, gravar con impuestos al gran capital financiero y especulativo, quitar el IVA y el IRPF, para gravar la renta del gran capital, de los complejos sojeros y forestal celulósico, y a toda inversión extranjera. De esa forma combatir la pobreza, con trabajo y salarios dignos para todos, lo que irá combatiendo a la vez, la niñez y la adolescencia en riesgo.

Es hora de transitar por otra vía, junto a los pueblos de América Latina, y comenzar a construir la pública felicidad que nuestro guía José G. Artigas quiso para la provincia Oriental de entonces, transformada luego por intereses del imperio Inglés, en República Oriental del Uruguay.

Jorge Pérez.