jueves, 16 de febrero de 2012


Avanzada del Gobierno Mujiquista contra los trabajadores estatales.
Desde sus comienzos en el 2005, el gobierno “progresista” está tratando de ajustar las cuentas con los trabajadores públicos. Destruir la mal llamada “inamovilidad” del los funcionarios públicos, atentar contra el salario en los consejos superiores de salarios, violar la Ley de negociación colectiva para no hablar sobre condiciones de trabajo, fueron la estrategia política de la dupla Tabaré Vázquez y Danilo Astori. Ahora, con el gobierno de Mujica, se viene otra ofensiva, repitiendo el plato de no convocar por mucho tiempo al consejo superior de negociación colectiva, y luego aparecer con un proyecto de ley que cambia el estatuto del funcionario público, donde se precarizan las condiciones contractuales de los funcionarios que ingresen a la administración central, impidiendo su presupuestación y el ingreso a la carrera administrativa. Conjuntamente con esto, se incrementa la carga horaria de seis a ocho horas, cuando el tema de las seis horas se dio a causa de que ante la incapacidad en cierto momento de dar un aumento salarial acordado, se negoció la reducción de la carga horaria de ocho a seis horas diarias.
En este aspecto, debemos decir que la COFE ya tiene definición de no aceptar el incremento de las horas de trabajo.
El mujiquismo (careta actual del frente amplio) se pone porfiado en desprestigiar permanentemente al funcionario público contando con la complicidad de sus amigos de los partidos tradicionales, los grandes medios de prensa, y el oportunismo dentro del movimiento sindical, para lograr imponer un nuevo estatuto del funcionario público, que deja por el camino logros de los trabajadores obtenidos mediante las luchas dadas en cada momento histórico. De esta forma, se da la lucha de los trabajadores bancarios, que en defensa de sus salarios, resisten la quita de los ascensos anuales de grado, que es parte de la recuperación salarial que los distintos gobiernos se niegan a dar, así como el respeto de las carreras administrativas. En los sindicatos de la COFE, se vienen con el aumento de la carga horaria, además de considerar como funcionarios públicos con derecho a la nueva carrera administrativa, solamente a los trabajadores presupuestados.
Muchos de los trabajadores de incisos de la administración central, que cuentan con salarios sumergidos, llegaron a estar de acuerdo con el aumento de la carga horaria, chantajeados por el pago de esas dos horas que trabajarán de más como forma de tener unos pesitos más en sus flacos bolsillos. Aprovechan Mujica, Astori y todos sus secuaces (frenteamplistas y los partidos tradicionales incluidos), la necesidad de los trabajadores para dividir a un gremio, que estando unido ya demostró en varias oportunidades la fuerza que puede llegar a tener.
No olvidemos los decretos que prohíben la ocupación de edificios públicos, los cortes de ruta, entre otras tantas perlas que pretenden amedrentar a los trabajadores en sus luchas, con el objetivo de realizar un ajuste de cuentas con los trabajadores, por las conquistas obtenidas en el pasado.
Hay 140 millones de dólares ahorrados, y que según parece el Gobierno tiene intenciones de gastar. Pero ya salió Astori en declaraciones públicas que hay que pensar mucho que se va a hacer con ese dinero, debido a la situación económica internacional. Es un aviso, no gasten en salarios para los trabajadores públicos, ni se gaste en mucho ingreso de personal, aunque sea necesario para que el estado funcione.
Sin embargo, en ningún inciso de la administración central, ni organismo del artículo 220, tienen prurito alguno en acomodar inútiles en cargos de decisión, y llenarlos de asesores para que puedan hacer algo. ¿Alguien tiene idea de lo que le cuesta al Estado mantener a esos sí, zánganos que viven de chuparle la sangre al pueblo? Si se respetaran los conocimientos y la experiencia de los trabajadores estatales, se privatizarían menos servicios (Hoy por ejemplo en el INAU están privatizados encubiertamente mediante convenios con empresas particulares y ONGs, los servicios de limpieza, cocina, mantenimiento, espacios verdes, talleristas, tratamiento de adicciones, apoyo al egreso entre otras cosas), algunas de estas funciones que se superponen a las que el INAU realiza con su propio personal. Seguramente corrigiendo este disparate, ahí sí se lograría un ahorro importante, haciendo además justicia con los trabajadores de esas empresas y ONGs, tomándolos como funcionarios de la institución y pagándoles los salarios que ganamos los estatales.
Nos espera una gran pelea, a la interna de COFE para sacar posiciones de lucha y resistencia a la avanzada del gobierno contra los estatales, y además para tratar de elaborar y apoyar una contra propuesta de Estatuto del funcionario elaborada por COFE, que nos permita mantener nuestras conquistas y obtener nuevas en cuanto a la recuperación salarial y el mejoramiento de las condiciones de trabajo, incluida la regularización de todos los contratos del Estado. Para nosotros sería lo más acertado, luchar por el mantenimiento del actual Estatuto, donde están plasmadas todas nuestras conquistas del pasado, e ir por más en contra de esta continua agresión por parte de las clases dominantes. Sólo el pueblo salva al pueblo, y en la unidad y en la lucha consecuente está nuestra fuerza.
¡Arriba los que luchan! ¡Abajo los que entregan!
Jorge Pérez.

sábado, 11 de febrero de 2012


Sobre los sindicatos y el tratamiento de las contradicciones en el seno del pueblo.
En el marco de nuestra política de alianzas, trabajado en primera instancia en el seno de la “Corriente Sindical Clasista” lista 917 del SUINAU, y luego conjuntamente con la “Agrupación 1886” a mediados del 2011 encontramos la posibilidad de creación de un espacio clasista y combativo, que hoy se denomina “Espacio Clasista” en el SUINAU, construcción que está pasando por sus primeras etapas. El primer paso fue al formación de la lista 917-1886 para las elecciones nacionales del gremio, y la lista 1886-917 para la Mesa del SIRPA en noviembre del año 2011, y el acierto de esta alianza dejó como resultados la obtención de dos cargos a la Dirección Nacional del gremio, un cargo a la Mesa de SIRPA, un cargo en la comisión fiscal nacional y otro en la comisión nacional electoral.
Siempre las primeras etapas de construcción de una alianza son las más difíciles, porque se manifiestan diversos tipos de contradicciones que se deben ir elaborando a través de la práctica conjunta, confianzas que se deben ir ganando a través del tiempo en actividades comunes, el mutuo conocimiento a niveles más profundos, entre otras muchas cosas. En psicología se denominaría la construcción de la mutua representación interna entre los integrantes del grupo, que lleva un tiempo prudencial lograr, así como el vencimiento de cada integrante de las resistencias a los cambios.
Esto no interfiere en cada una de las subjetividades, sino que implica conocimiento mutuo de las mismas, la conformación de la empatía necesaria entre los integrantes que permite la cooperación en el desarrollo de la tarea, y evita situaciones de competencia y la conformación de coaliciones dentro del grupo que entrarían sin duda en contradicciones entre sí dificultando la realización de acuerdos para el desarrollo de la práctica.
Otro punto que permite la continuidad de una alianza y el fortalecimiento de la misma, es el reconocimiento mutuo de roles y aptitudes y la aceptación de las diversas concepciones ideológicas que subsisten a pesar de la práctica común, y que incluyen las estrategias, las formas organizativas de los grupos que componen el acuerdo, lo que lleva también al reconocimiento de los límites que esa alianza tiene en cierto período. En este aspecto, debemos tener cuidado de no pretender imponer prácticas y planes que nos lleven a un alejamiento más que a una consolidación de esas alianzas y para ello debemos tener siempre presente basarnos en el principio de realidad para expresar nuestras opiniones y decisiones, para volcarnos a la práctica concreta en un contexto determinado. Valorar las condiciones objetivas, como lo son la correlación de fuerzas, las posibles alianzas e identificar correctamente el enemigo principal, (para nosotros las clases dominantes aliadas al imperialismo, la política de Gobierno y quienes las sustentan en el seno del Movimiento Sindical, el oportunismo de derecha disfrazado de progresismo), que conforman un bloque que pretende afianzar el capitalismo dependiente a como de lugar en nuestro país.
Debemos considerar a cada agrupamiento como un todo dialéctico que se desarrolla en base al tratamiento y resolución de sus contradicciones internas. Nosotros no escapamos a esa realidad. Algunas agrupaciones tienen una estructura formada que resulta más que la suma de sus partes, y otras no tienen tal grado de desarrollo.
Sobre el tratamiento de las contradicciones.
En primera instancia, debemos clasificar las contradicciones en el seno de cualquier sociedad, según nuestra concepción del mundo, y nuestra filosofía el materialismo dialéctico, que nos indica que cada elemento en el universo lleva en si mismo su contrario, y a esa ley no escapan los grupos sociales y las clases, en donde se dan cuestiones de importancia para resolver a la hora de la discusión de un problema.
Siguiendo este método de análisis planteamos la siguiente clasificación:
• Contradicciones Antagónicas: se resuelven solamente con la eliminación de uno de los polos de la contradicción. Ejemplo de esta, es la lucha de clases entre explotados y explotadores.
• Contradicciones No Antagónicas: se resuelven en la práctica, en la discusión del problema tratando de salvar la contradicción sin eliminar a su contrario. La resolución del problema no se da necesariamente con la eliminación de uno de los polos de la contradicción, sino que permite la convivencia en una misma organización o grupo de ambas posiciones, solo que únicamente una de ellas (la posición en mayoría diríamos) hegemoniza y da la línea en el accionar cuando no se llega a un consenso, mientras que la posición derrotada circunstancialmente queda en estado de latencia por decirlo de alguna forma, a la vez que se van generando nuevas contradicciones. En una nueva etapa y en un nuevo contexto del desarrollo del conjunto pueden volver a manifestarse para corregir errores, o para transformarse en el polo hegemónico de la contradicción, o para solucionar un nuevo problema en el marco de un nuevo estadio del desarrollo grupal. Se pone el esfuerzo en mantener la unidad y resolver los conflictos en forma fraterna sin abandonar la firmeza de las posiciones, pero a la vez cuidando de no transformar esta contradicción en antagónica.
Se las puede incluir dentro de las contradicciones en el seno del pueblo, y se tiene que delimitar en tal caso, correctamente qué clases sociales entran dentro del concepto pueblo, en determinadas circunstancias y por determinado tiempo del desarrollo de las luchas.
• Contradicción principal: es la que merece el tratamiento inmediato. La que obliga a poner todos los esfuerzos del grupo en su resolución, y también cambia según la contexto, la correlación de fuerzas y el desarrollo del grupo, la definición del enemigo principal, entre otras variables. En el marco de la lucha de clases va cambiando, lo que exige un estudio permanente de la situación actual, del aquí y ahora, para no desgastarse en una lucha estéril que fortalecerá al enemigo.
• Contradicciones secundarias: éstas pueden ser varias, y se pueden ir salvando sin dejar de trabajar para la resolución de la contradicción principal.
• La Contradicción Fundamental: Marca el texto y el contexto de una época histórica, que hoy es el sistema capitalista de producción que abarca todo lo reaccionario y esta en lucha antagónica con todo lo nuevo que marcará una nueva época de construcción socialista como etapa de transición al socialismo. Esta contradicción condiciona nuestro accionar hasta la toma del poder para la construcción de la nueva sociedad, donde recién cambiará la contradicción fundamental bajo nuevas circunstancias en una nueva época histórica.
Existen momentos en que la contradicción principal a la vez deviene en antagónica, como en el caso de la guerra civil revolucionaria, o las guerras de liberación nacional en tránsito ininterrumpido al socialismo, donde podemos definir a esa contradicción, entre imperialismo y oligarquía en uno de los polos, y pueblo revolucionario en su contrario.
La contradicción principal no es antagónica en general, pero no se puede avanzar en el desarrollo de las luchas sin la resolución de la misma; cada espacio social o grupal es dinámico en su desarrollo y cambian las contradicciones a resolver.
El espacio clasista del SUINAU.
En el acuerdo entre la “Corriente Sindical Clasista” lista 917 y la “Agrupación 1886”, quedó explicitado que ambas corrientes deseaban mantener su identidad, y por eso se conforma el Espacio clasista del SUINAU. Eso implica que debemos darnos un tiempo para nuestro conocimiento mutuo en la práctica común. Las palabras nos separan, y la práctica nos une, decían en los años sesenta y setenta las agrupaciones combativas de diferentes concepciones que sentían la necesidad de unirse para luchar contra un enemigo común que en estos momentos no son otros que el imperialismo, las clases dominantes de nuestro país, gobierno y estado burgués incluido. Como en el pasado, nada de eso ha cambiado.
Actualmente, nosotros como Espacio clasista, organización que plantea la independencia de la clase trabajadora de todo gobierno (y de las clases dominantes por supuesto), tenemos un problema en cuanto al tratamiento de las contradicciones en el seno del pueblo. Eso se manifiesta en las formas que se entablan las discusiones en las reuniones del Espacio en ciertas ocasiones. Porque debemos reconocer que en el movimiento sindical, existen otras fuerzas que también plantean la independencia de clase aunque lo manifiesten de forma diferente, y tengan vicios caudillistas u otras que tengan tendencias maximalistas que quieren apostar todo en una jugada sin tener en cuenta la correlación de fuerzas.
Podríamos decir que en el terreno de la práctica transitamos por un camino donde nos topamos tanto con oportunismos de derecha como con infantilismos de izquierda, y esa práctica es la que merece una profunda discusión ideológica a la interna del Espacio. Porque tampoco eso excluye totalmente a esas otras corrientes de un trabajo en común en ciertas circunstancias y por ciertos períodos, por ejemplo a nivel de la COFE o en posiciones a llevar al PIT-CNT, estudiar el tema de la lista 41 y sus posiciones, por ejemplo. ¡¿Acaso no es correcta la posición de llevar la propuesta de un paro general de 24 horas del PIT-CNT para el mes de febrero ?!
La lucha de nuestro Espacio debe estar dada con la gente de los centros de trabajo, para mejorar sus condiciones, el salario, acercando nuestras acciones y nuestras posiciones en los diferentes ámbitos de nuestro sindicato a través de nuestro boletín y cuando en la Directiva logremos que salga el periódico, a través del mismo como órgano oficial de nuestro sindicato. Poner como uno de los centros de nuestro accionar la propaganda, es vital para nosotros porque es clave para nuestro desarrollo futuro.
También poner el centro en el trabajo en las Comisiones dándoles un contenido propio, para lograr caminar en el sentido de lograr avances para los trabajadores en todos los terrenos.
El escribir estas líneas, tiene como objetivo impulsar el debate interno, y además evitar situaciones que se vienen dando en el Espacio, que pueden llevar a situaciones que no queremos. La más visible de esas situaciones no queridas, es la desaparición de compañeros muy valiosos de las reuniones y que plantearon que uno de esos motivos son las rispideces que se generan en nuestros encuentros. Esto merece una autocrítica.
En nuestras primeras conversaciones con la “Agrupación 1886”, recuerdo concretamente con el compañero Heber C., Juan Q. entre otros, aclaramos que el enemigo principal para nosotros no es la lista 10, teniendo muy presente que no somos lo mismo. Que no somos lo mismo y tenemos una actitud muy crítica hacia su accionar en la interna del sindicato es un hecho demostrado en más de una oportunidad.
Por lo dicho hemos rechazado en lo personal, más de una propuesta, año tras año, elección tras elección, de integrarnos a esa lista y por eso también nuestra decisión de mantener nuestra independencia dentro del sindicato y conformar una corriente que se transformó en el año 2008 en la “Corriente Sindical Clasista” lista 917 en acuerdo con compañeros muy valiosos, sin cálculos políticos electorales. Basta como demostración de nuestras palabras, los hechos concretos: la ruptura con los oportunistas de la lista 56 a un mes de las elecciones de octubre o noviembre de 2008, que llevó también lamentablemente al rompimiento con compañeros muy queridos que vieron esa separación en forma diferente y no nos acompañaron en la “Corriente Sindical Clasista” y así fue que nos faltaron solamente17 votos en un mes de trabajo para mantener el cargo que teníamos en la Dirección Nacional.
Sin embargo ya sabemos todos cómo terminaron muchos de aquellos “dirigentes” enquistados en la lista 56, que en lugar de dar la lucha por un sindicalismo clasista se dedicaron al acomodo, a sembrar cizaña y a romper la posibilidad de nuestro crecimiento que de todas maneras se dio en base al esfuerzo consciente del grupo compacto que logramos conformar. Y aquí estamos nosotros como parte de la continuidad histórica de los principios mas caros de la lucha popular, mientras que la contraparte terminó aliada al oportunismo revisionista, o se desafiliaron del sindicato, algunos terminaron sancionados por los propios trabajadores por sus actitudes personalistas netamente rupturistas y perjudiciales para el quehacer sindical.
Aplicando la dialéctica a la vida sindical, debemos ver a las otras corrientes como algo vivo y sujeto a cambios, y que tienen diferente incidencia dentro y fuera de nuestro gremio por el momento, por lo que nuestra política debe ser de unidad y lucha. Unidad para luchar por el salario y las condiciones de trabajo, de nuestros compañeros y de toda la clase obrera y el funcionariado público, y lucha para lograr que nuestra forma de ver el sindicalismo se vea plasmada en la práctica, combatir por la participación democrática de nuestro gremio, y que no se vulneren por antojo de nadie derechos inherentes a cualquier trabajador, y no se use el atropello de mayorías circunstanciales, (aunque ejerzan el poder dentro del sindicato por mucho tiempo), a las minorías que tienen derecho a expresarse y actuar en la práctica concreta en todos los espacios, así como a participar en la toma de decisiones.
Asimismo, tenemos una actitud de lucha permanente contra el oportunismo cada vez que se manifiesta dentro del gremio, cuando se quieren defender posiciones de un gobierno y que vestido de progresista está tomando las medidas más reaccionarias y neoliberales en contra del pueblo.
Nosotros nunca tuvimos cargos de Dirección Institucional en esta administración ni en ninguna otra anterior, y estamos orgullosos de ello. Porque jamás fuimos cómplices de ninguna administración del INAU en el avasallamiento de compañeros. Tampoco defendimos corrupción alguna, ni dejamos a ningún compañero sin defenderle las garantías del debido proceso en los sumarios u otras sanciones. Creemos que cometimos errores como todo grupo de hombres y mujeres que hacen y luchan. Pero no nos alejamos de nuestros principios, ni luchamos por posiciones personales ni por cuestiones de narcicismo y mucho menos creímos en la propaganda oficialista ni del gobierno ni del PIT-CNT ni antes ni ahora.
Luchamos por posiciones político-sindicales que van más allá del economicismo, y por eso nos preocupa la solución acertada de las contradicciones en el seno de nuestra “Corriente Sindical Clasista”, de nuestro Espacio, nuestro sindicato y por supuesto en el seno del pueblo.
Hacemos acuerdo con la posición de los compañeros del Espacio que plantean que nuestra actividad principal esta con los trabajadores en los centros, con darle contenido de clase a las comisiones en las que nos tocan responsabilidades, y llamar a la participación democrática en nuestras actividades.
Estamos en contra de la monopolización de la palabra, y las discusiones entre dos. Creemos que es saludable que la palabra circule en el Espacio, que los oídos escuchen, y que cada quien tenga el respeto que se merece y la participación en las tareas que tenemos planteadas hacia adelante, y que son muchas por cierto.
Venimos de experiencias diferentes a conformar un Espacio de lucha. Cada uno de nosotros tiene una historia que nunca deja de construirse, hasta que nuestras vidas se apaguen. Aprovechemos el tiempo en esa construcción del mundo nuevo, que se lo debemos a todos aquellos que murieron por nosotros, en cualquier parte del mundo.

¡Arriba los que luchan!!


¡Abajo los que entregan!!


Un saludo fraterno.


Jorge Pérez.