lunes, 30 de abril de 2018


Proclama del 1° de Mayo de 2018.
Acto clasista. Corriente Sindical Clasista.


Compañeras y compañeros: Nos encontramos en un nuevo primero de Mayo, día internacional de los trabajadores, en un aniversario más de recordación y de lucha en honor a los mártires de chicago.
Hoy en 2018, año signado por las luchas por el presupuesto, la rendición de cuentas (últimos de este período de gobierno pseudo progresista), el salario y la defensa de las fuentes de trabajo.
Teniendo también como eje principal de nuestras luchas, la recolección de firmas por un referéndum en contra de la Ley de Riego, pergeñada por el gobierno para beneficiar una vez más a la oligarquía y el capital imperialista, en detrimento de los desposeídos del campo y la ciudad. Luchar en contra de esta ley, es luchar contra la privatización del principal bien natural para la vida de todos los uruguayos, consagrada en la constitución como un derecho humano inalienable.
Más de 40 mil puestos de trabajo se han perdido en los últimos tres años. Hoy nos encontramos con que los frigoríficos PUL y otros envían a cientos de trabajadores al seguro de paro por carencia de ganado para faena, Cierran pequeños comercios como la Panadería Fiesta de Oro dejando a 50 familias en la calle, sumando más y más obreros de la industria y el comercio a la pauperización y la miseria. Ni que hablar de la industria láctea y la crisis de los tamberos, a la que se suma la cooperativa metalúrgica Puerto Sauce en Juan Lacaze que los obreros ocuparon la planta porque no pueden utilizar las maquinarias para producir. Juan Lacaze ya había sufrido el cierre de Fanapel.
La crisis de la industria manufacturera es un hecho. Cierres de plantas en la industria del papel, del cuero, de la vestimenta, textiles y de la industria metalúrgica, debido a una política entreguista que no protege la industria nacional y el empleo de los trabajadores del país.
Danilo Astori, ministro de economía, no cumple con el 6% para la educación y udelar y el 1% de inversión en investigación, sumiendo aún más al país en la dependencia del imperialismo. La educación empobrecida, cientos de adolescentes abandonan los estudios a nivel secundario, y muchos de ellos no llegan a terminar primaria. Los planes de inserción de jóvenes a los centros de estudio son un verdadero fracaso, ya que todos sabemos que no les sirve para la inserción laboral que cada vez pide mejor educación sobre todo técnica. Aumenta la cantidad de jóvenes que no estudia ni trabaja, y eso hipoteca el futuro de nuestro país y el trabajo y la producción nacional.
No se controla el comercio exterior, y el atraso cambiario favorece las importaciones destruyendo la industria manufacturera local. Esto sumado a la inversión extranjera favorecida por la quita de impuestos, a empresas como UPM, Montes del Plata y las instaladas en zonas francas, que cada vez son más, destruyen el aparato productivo nacional, primarizan la producción como mandan los organismos internacionales de crédito, envenenan nuestras tierras con agrotóxicos que se usan en las grandes extensiones de plantaciones de soja, envenenando también nuestros ríos y arroyos con las mega plantas de celulosa, empobrecen las tierras con la forestación para surtir a las mismas, y extranjerizan nuestro suelo que ya lleva más de la mitad de las hectáreas productivas de nuestro país en manos de extranjeros, incluso sociedades anónimas. Con este rumbo económico, perdemos soberanía alimentaria y destruimos el aparato productivo del país, las fuentes de empleo y el salario. Se hace necesario un movimiento sindical con independencia de clase y de todo gobierno, que se lance a la lucha por la defensa de las empresas públicas, como UTE, OSE, ANCAP, PUERTOS y el Ferrocarril, así como la salud pública y la educación.
Luchar por el mantenimiento de las fuentes de trabajo reduciendo la jornada a 6 horas sin rebaja salarial en la industria, aumento de salario mínimo a media canasta familiar que hoy ronda los 76 mil pesos ya que consideramos que sin un salariazo no podremos dinamizar el mercado interno e iniciar el camino hacia la soberanía nacional en un tiempo prudencial.
La lucha contra el oportunismo En el movimiento obrero es fundamental. En la Construcción sus dirigentes están jugados a UPM 2 para salir de la crisis que enfrenta la industria del sector, mientras a costa de ello miles de obreros uruguayos se van quedando sin sustento. Los oportunistas están jugados a no hacerle conflictos al Frente Amplio en tiempos preelectorales, aceptando las políticas entreguistas y anti-obreras del Gobierno.
Nos enteramos en los últimos días que entre los acuerdos secretos entre el gobierno y UPM, está el uso de las aguas subterráneas del acuífero guaraní. Más entrega del país al imperialismo que no sacia su sed de explotación a los pueblos del tercer mundo y exige más y más beneficios y destrucción de recursos naturales de nuestros pueblos de américa, para acrecentar sus ganancias.
Nosotros, manteniendo la independencia de clase que debemos preservar, lucharemos por los intereses de todos los trabajadores a pesar de los pesares. Es una promesa.
Asimismo, consideramos que la unidad obrero estudiantil es fundamental para lograr que los hijos de los trabajadores puedan acceder a formación terciaria y universitaria, y que la unidad obrero-campesina, es indispensable para defender la soberanía alimentaria, las fuentes de trabajo en el campo y para ello es necesario ir forjando la unidad con los pequeños y medianos productores del campo.

No debemos olvidar a quienes hoy no tienen techo, ni trabajo, ni como mantener a sus familias y viven en situación de calle. Vemos como aumenta la cantidad de compatriotas en esta situación, hecho que no podrá revertirse sin un cambio radical y profundo de la política económica. Política que defienda el trabajo y la producción nacional y el salario, deje de cargar al trabajo de impuestos injustos como el IRPF y el IVA y cargue sobre las importaciones de productos que se pueden producir en el país a los efectos de dinamizar el mercado interno. Sacar el IVA a los productos de la canasta alimentaria, detener en el campo el número de hectáreas dedicadas a la soja transgénica y la forestación son medidas indispensables para desarrollar políticas a favor de la clase obrera y el pueblo.
NO a las privatizaciones en el Estado.
No al IVA y al IRPF.
Si al 6% para la educación.
Si al salariazo que lleve el salario mínimo a la media canasta familiar.
Si al plan nacional de vivienda.
Si a la defensa del pequeño y mediano productor del campo.
Si a la defensa del trabajo y la producción nacional.
No a UPM 2.
No a la soja transgénica.
¡Arriba los que luchan!
Corriente Sindical Clasista. 1° de Mayo de 2018.

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