viernes, 13 de noviembre de 2020


La  Ley de Urgente Consideración:

Resultados inmediatos de los artículos represivos.

Luego de ser aprobada en el parlamento la Ley de Urgente Consideración con los votos de los representantes de la más rancia oligarquía y del fascismo en nuestro país, a la luz de los desgraciados acontecimientos sucedidos recientemente, se refuerzan las posturas contrarias a la misma que desde siempre sostuvimos.

Represión en la Plaza Seregni a un grupo de montevideanos que se expresaban contra el racismo tocando el tamboril, represión a un pequeño grupo de jóvenes en la ciudad de Castillos en el departamento de Rocha por estar juntos en una plaza pública, intento fallido de disgregación de un grupo de personas en el barrio Cuarenta Semanas donde la policía se retiró ante la acción de quienes debieron ser dispersados. Pero lo más lamentable de todo lo ocurrido  fue la acción policial en el barrio Piedras Blancas, en la cual un policía le dispara en el pecho a un sexagenario con claras deficiencias mentales y muy poca capacidad física de poder llevar adelante una agresión, contra los cuatro o cinco policías que trataban de neutralizar la intención que el hombre manifestaba, de atacar con un machete que portaba. Los videos que circularon por las redes, dan cuenta de una acción policial que demuestra: o ineptitud de los funcionarios policiales que allí estaban para cumplir con las funciones de protección de la ciudadanía en el marco de la constitución democrática que hasta ahora nos rige, o una acción deliberada de demostrar que ahora van por la vía de la violencia del estado en su más cruda expresión, para resolver los conflictos sociales que se den.

 Lo dicho anteriormente enumera algunas de las situaciones que se vienen dando en el accionar de la policía. Estos acontecimientos deben llevar a la reflexión de todos los uruguayos, ya que se nota una degradación de la calidad de la democracia burguesa representativa, en favor de la instauración lenta pero inexorable de un estado policial que tiende a la conformación de un gobierno cívico militar- policial, que se apoya cada vez más en las fuerzas policiales y militares, para la resolución de conflictos en la sociedad.

Así el Ministro de trabajo sale a la prensa cada tanto, a descalificar las ocupaciones y a decir que si en el marco de una negociación entre ministerio y trabajadores  no se llega a una desocupación voluntaria de los gremios de los centros de trabajo, el deberá solicitar a las fuerzas represivas a que desalojen a los trabajadores que ejercen su legítimo derecho de huelga.

También se estimula la represión a quienes son ocupantes de tierras como forma de encontrar un lugar donde vivir con sus familias, se penaliza y judicializa la lucha por la vivienda como en Santa Catalina.

También vemos en los informativos centrales de la televisión, al Presidente con gorro militar de la fuerza aérea en sus viajes al interior del país, y al ministro del interior dando mensajes a veces subliminales y otras directos, de apoyo incondicional a la acción policial. Mientras la noticia queda presentada como un combate al delito, vamos viendo como esa presencia de las fuerzas represivas está más en los lugares donde se junta pueblo, que en lugares donde se dan hechos reñidos con la convivencia ciudadana y pernoctan las consecuencias de la injusticia social.

Vivimos bajo amenaza y pretenden desacreditar la lucha, y ahora tienen las herramientas jurídicas que las clases dominantes necesitaban para acallar a la clase trabajadora. Esta es una Ley  que responde a la embestida gubernamental y patronal en contra del salario de los trabajadores, sus condiciones de trabajo y ahora con la reforma de la previsión social, también en contra de las posibilidades de jubilarse decorosamente. Tomemos en cuenta que hoy en nuestro país hay un 11% de desocupados totales según cifras oficiales, y más de 150 mil jubilados ganan menos de 13,700 pesos.

El ataque a la educación pública tampoco se debe soslayar. Los recortes a la educación pública van en contra de las posibilidades de formación y educación de los hijos de los trabajadores. Menos horas docentes, baja calidad de los programas que se pretenden instaurar y por supuesto la baja inversión para construir más aulas donde estudien los muchachos pobres.

El pueblo debe tomar conciencia de que la LUC es un plan estratégico de las clases dominantes para tratar de silenciar la protesta y allanar el camino de profundización de la entrega de nuestra soberanía que se instaló en nuestro país hace muchos años.

Jugados a la inversión extranjera, vemos como se apostó a la planta de UPM 2, como se destruyen nuestros recursos naturales debido a este tipo de emprendimientos, así como debido al monocultivo de soja transgénica. Nos siguen llegando rubios y les abrimos la puerta.

Hoy a consecuencia de la pandemia del Covid 19 el panorama de inversiones se complicó, la crisis económica a nivel mundial se profundizó y la desesperación de los gobernantes aumenta. Sienten la necesidad de ajustar en la represión popular para seguir con los fines propuestos, aprovechando que aún no se desgastaron y que todavía las masas esperan un mejoramiento de la situación para salir del hambre en que se encuentran. Pero la alta desocupación continúa a pesar de los anuncios de que se va mejorando la tasa de empleo, y la carestía no se puede parar. No hay un control de precios sobre todo de los alimentos, la vivienda y la vestimenta. El gobierno pretende presentar un afloje de la inflación con números manipulados como siempre, ya que en la canasta familiar que publica el INE se introducen productos suntuarios que el pueblo trabajador no consume para bajar el porcentaje en referencia al producto bruto interno.

Recordemos que este gobierno ajustó un 3% los salarios públicos y privados y la inflación real supera el 10%.

Un gobierno que no invierte en empleo, que reduce a uno de cada tres vacantes el ingreso en el Estado, que golpea el salario como lo hace y que recorta los beneficios sociales como lo hace, repito, que necesita de aceitar sus aparatos represivos para contener la movilización popular. Lo demás, es puro cuento.

Hoy tenemos una herramienta en las manos para ponerle un freno a la embestida baguala de la derecha y la ultraderecha. Esa herramienta es el referéndum contra la LUC, que será impulsado por la movilización popular.

                                                                                   Jorge Pérez.

 

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