jueves, 5 de mayo de 2011


El INAU destina 4 millones de dólares para retiros incentivados!

Los trabajadores siempre hemos tenido una visión crítica, en referencia a las distintas administraciones que han pasado por la Institución argumentando con cifras y con hechos concretos, las malas gestiones que llevaron al deterioro que hoy sufre el INAU, lo que hace prácticamente imposible que no sucedan incidentes no queridos ni por la sociedad, ni por los trabajadores.

Además de la inoperancia en solucionar los problemas edilicios, de funcionamiento en general, los trabajadores organizados en el SUINAU nos ponemos a la vanguardia para tratar de fortalecer programas educativos que permitan la inserción social de los jóvenes en situación de riesgo social, y de crearlos donde no existen desde hace ya varios años.

Una de las reivindicaciones más importantes de los trabajadores en su conjunto, es el de ingreso de personal, la formación permanente y la consideración de nuestro trabajo como insalubre a los efectos de lograr beneficios en cuanto a los años de trabajo a tomar en cuenta para la jubilación, y que en actividad se considere salarialmente en mejor medida que hasta ahora, las funciones que debemos cumplir cotidianamente en trato directo al adolescente infractor y los internados de tiempo completo, los CEDD, etc.

Pero nuestras reivindicaciones no sólo son atendidas a medias en algunos casos, y desatendidas en la mayoría de los casos, sino que vemos cómo la Institución marcha a contrapelo de las propuestas y de los intereses de los trabajadores. Las acciones que toma actualmente el Directorio del Instituto, marca el rumbo hacia donde quieren llevar al organismo.

Pasaremos a detallar algunas medidas económicas y políticas de este Directorio, que demuestran lo anteriormente expresado.

Según la memoria del año 2010 elaborada por la Institución, el organismo destinó 72 millones de pesos, (alrededor de 4 millones de dólares, que corresponde a un 2% del presupuesto otorgado al INAU que consta de 3.600 millones de pesos), para retiros incentivados de trabajadores perdiéndose cuadros de experiencia, que podrían muchos de ellos tener cargos de mandos medios incluso, dando su aporte para mejorar la gestión institucional tan venida a menos en los últimos tiempos.

Esto llevó por ejemplo, a que gran parte delos trabajadores de un centro de trabajo tan sensible como Colonia Berro, ingresaran a partir del año 2009, y tengan muchos de ellos con muy corta experiencias, cargos de responsabilidad donde se necesita profundos cono0cimientos para realizar la gestión. Los resultados quedan al descubierto a cada momento.

A diciembre de 2010 el INAU contaba con 4.454 funcionarios a los cuales se le destinaban 1.500 millones de pesos en salarios, o sea, el 42% del presupuesto anual del organismo.

Además el INAU prevé unos 1.600 millones de pesos que corresponden al 45% del presupuesto anual, para convenios con instituciones públicas y privadas dedicadas a atender los problemas de la minoridad.

Luego tenemos solamente un 5% del presupuesto que corresponden a 183 millones de pesos para gastos de funcionamiento, un 4,5% que son unos 108 millones para suministros, y un triste 1,5% que corresponden a 52 millones de pesos, para inversiones.

INAU debió recibir refuerzos presupuestales del Ministerio de Economía y Finanzas por un monto de 158 millones de pesos para gastos de funcionamiento, y de 20 millones más para inversiones para poder cerrar el año sin déficit presupuestal.

Esto explica el recorte de horas extras sufrido en gran parte del año que pasó, y la demora de ingreso de personal necesario que se vino a dar en camadas en el 2011, así como los tipos de contratos a término, sin los beneficios que tenemos los trabajadores con estatus de trabajadores estatales que tienen que soportar hoy cientos de compañeros.

En este entorno, también juegan sus cartas los políticos más reaccionarios de todas las tiendas con representación parlamentaria, que se juegan a la creación de un nuevo instituto del menor infractor, a la baja de imputabilidad de los adolescentes, crear más encierro penalizando la pobreza cada vez más duramente, en lugar de trabajar en el sentido de la inclusión social de todos los uruguayos, creando fuentes de trabajo genuinas y salarios dignos. Claro, el capital no se toca, y menos si es imperialista y por eso seguimos empeñando el futuro del país, hipotecando nuestra existencia como nación con proyectos de complejos forestales celulósicos, plantaciones de soja transgénica o la mega minería a cielo abierto, que expulsa a miles de productores de alimentos del campo uruguayo, extranjerizando la tierra cada vez más y contaminando nuestros recursos acuíferos, creando más pobreza mediante la desocupación urbana y los salarios de hambre de miles de puestos de trabajo precarios, en negro y mal pagos.

Actualmente el INAU atiende a 68.800 niños y adolescentes. 4.043 en modalidad de tiempo completo, o sea internados, y 1.178 atendidos en el entorno familiar.

63.859 fueron atendidos en programas de tiempo parcial, lo que también nos indica cuánto del presupuesto institucional va a para a manos privadas, llámense ongs o como quieran nombrarse.

No a la sangría de funcionarios, sin tener preparadas los recambios necesarios para seguir construyendo una institución que cumpla con las funciones encomendadas por Ley.

Basta de hijos y entenados en el organismo.

Llamar a concurso para los cargos intermedios y direcciones de centros en SEMEJI y todas las divisiones para terminar con el acomodo y la falta de respeto a los cargos otorgados, así como asegurar que los responsables de los centros tengan la capacidad necesaria para la realización de proyectos educativos y de inserción social de los jóvenes.

Jorge Pérez

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