Comunicado del PCR y la lista 960-UP a la opinión pública
El PCR y la lista 960, integrantes de la
Unidad Popular-AP, herramienta unitaria de la izquierda consecuente, hace
llegar a la clase obrera y el pueblo su posición ante la segunda vuelta
electoral del 24/11.
Cuando participamos del proceso fundacional de la Asamblea
Popular junto a la Corriente de Izquierda, liderada por el inolvidable
compañero Dr. Helios Sarthou, el Mov. 26 de Marzo y un grupo importante de
compañeros/as independientes, iniciamos un camino de total independencia del
FA, al que nuestras fuerzas habían ayudado a acceder al gobierno. Esto hicimos
en el 2006, luego del primer año de gobierno del FA, en el que mostró
claramente una política continuista de la llevada durante décadas por los
gobiernos de los partidos tradicionales, de profundización de la dependencia al
imperialismo y de la explotación de los/as trabajadores/es y los recursos
naturales del país, política que evidentemente ha continuado hasta el día de
hoy, al fin de su tercer gobierno.
Decimos esto en base a hechos:
Desde el primer
gobierno del FA en el 2005 se reafirmaron los compromisos con el FMI y los
organismos controlados por el imperialismo, principalmente por el imperialismo
yanqui, con el que se firmaron el TPI y el TIFA. Se firmaron TLC lesivos para
el país con Finlandia y Chile, un TLC Mercosur-Israel y recientemente uno
Mercosur-UE.
Durante los tres
gobiernos del FA se pagó la oprobiosa y usuraria deuda externa, sin
cuestionar nada, sin intentar una investigación de su origen ni para qué se
había usado. Es además un tema tabú en la campaña electoral. Nadie, excepto la
UP, se atreve a tratarlo, a pesar de que la deuda signifique una sangría
insoportable de unos U$S 3.000 millones de dólares al año, en intereses y
amortizaciones (equivalente al déficit fiscal del 4,9%). Actualmente, la deuda
ha sido triplicada y sigue creciendo año a año. Estos U$S 3 o 4 mil millones de
dólares que invertirá el Estado en infraestructura para servir a UPM 2 (tren
central, puentes, etc.) implican más deuda contraída.
La concentración y
extranjerización de la economía del país fue gigantesca, en la tierra, los
monocultivos, el forestal y el sojero, los frigoríficos y las curtiembres, la
cerveza, el arroz, el gas, la banca y el sector financiero, el comercio, las
cadenas de supermercados, etc.
No hubo salariazo. La
recuperación de los salarios y jubilaciones por la crisis de 19982002 llevó 10
años y se logró por duras y sacrificadas luchas y, aun así, hoy la mayoría de
los salarios están por debajo de los $23.000 y las jubilaciones por debajo de
los $15.000, con una canasta de $86.000. Esto sucedió además con una década de
altos precios de las materias primas.
El gobierno se ajustó
a la división internacional del trabajo imperialista, por lo que se ha
agravado la reprimarización y la desindustrialización. Esto ha llevado a un
salto de la desocupación (9,8 según cifras oficiales) por el cierre de fábricas
y empresas y por la desaparición de miles de pequeños y medianos productores
del campo, particularmente los tamberos.
Durante estos años, nuestro Partido y los/as compañeros/as
de la lista 960, desde la lucha sindical clasista, la lucha combativa en el
movimiento feminista popular, el movimiento estudiantil, por los derechos
humanos y contra la impunidad y el movimiento ambientalista, y también en el
terreno político-electoral y el parlamentario, junto a la UP, enfrentó con
firmeza y persistentemente estas políticas antiobreras y antipopulares al
servicio de la oligarquía y el imperialismo.
Durante estos años, los partidos de la derecha tradicional
cuestionaron estas políticas, exigiendo más apertura al exterior, más entrega
al voraz capital financiero internacional, más ajuste, menos presupuesto para
salud, vivienda y educación, y avanzar más profundamente en las privatizaciones,
las tercerizaciones y la flexibilidad laboral. También plantearon una política
de mayor mano dura con la “delincuencia”, mejor dicho, contra los/as jóvenes y
los/as pobres sin perspectivas, en el marco de una violencia social que se ha
multiplicado por la crisis económica y social. Son los partidos que impulsaron
una política exterior de mayor alineamiento con el imperialismo yanqui, al que
apoyaron en sus provocaciones permanentes contra los gobiernos de Venezuela y
Bolivia, surgidos de las luchas populares y que tienen todo el derecho a la
autodeterminación frente a la
superpotencia e imperialismo más agresivo en el mundo actual.
Durante estos años nuestro Partido y el sublema que
integramos, el Pueblo en Lucha – lista 960-UP, en la elección del 2009, en la
de 2014 y en esta reciente de octubre, le planteamos a la clase obrera y al
pueblo que usaran la primera vuelta para votarnos, apoyar nuestras
organizaciones, nuestro programa, y posibilitaran nuestro acceso al Parlamento.
Para la segunda vuelta, consideramos que quienes nos acompañaron en la primera
vuelta podían votar de acuerdo a lo que consideraran más justo, siendo
conscientes de que en esa instancia gran parte de nuestros/as votantes votarían
al FA. En el 2009 y 2014, junto a la mayoría de los sectores de la UP, anulamos
el voto en la segunda vuelta. En esas dos elecciones, se llegaba a ella en
otras condiciones políticas y con mayoría parlamentaria del FA.
En las recientes elecciones del 27 de octubre, se produjeron
cambios importantes, y si bien el FA fue el partido más votado (40%), los
partidos de la derecha tradicional y sectores de ultraderecha lograron una importante mayoría
parlamentaria, obteniendo el 53% de los votos y la mayoría en ambas cámaras,
con 17 senadores y 56 diputados. Es muy importante en esta coalición la
presencia del partido Cabildo Abierto, del ex comandante Manini Ríos, de fuerte
base en la llamada “familia militar” e integrado por represores de la última
Dictadura Militar Fascista, que logró 3 senadores y 11 diputados. Hay que
sumarle el Partido de la Gente del empresario Novick y personajes reaccionarios
y neoliberales a ultranza en los propios partidos tradicionales, como Talvi y Sartori,
e impulsores de la mano dura como el ex fiscal Zubía y el propio Larrañaga,
promotor de la reforma reaccionaria “Vivir sin Miedo” derrotada en el
plebiscito.
No dejaremos nunca de cuestionar duramente
las políticas llevadas adelante por el FA en sus tres gobiernos y señalamos
además, que el propio partido de gobierno es
responsable, y en gran medida, de
que importantes sectores populares canalicen su disconformidad por las
consecuencias de la crisis económica y social de estos años, a través del voto
a la derecha y la ultraderecha, y
particularmente de abrirle el camino a Manini.
En estas condiciones hemos decidido votar
en la segunda vuelta por Daniel Martínez, intentando cerrarle el paso a esta
derecha “derechizada”, que ya cuenta además con una importante mayoría
parlamentaria.
De esta forma apoyamos a muchos/as de quienes nos han votado
y también a cientos de miles de compañeros/as, militantes sindicales y sociales
que todavía consideran que el FA es de izquierda, pero con los/as que
compartimos intereses de clase y como pueblo. Con ellos/as compartimos también
la necesidad de hacer lo más posible para que no gane esta derecha, la cual
seguramente tratará de imponer un ajuste más radical aún e intentará quitarle a
la clase obrera y al pueblo las conquistas logradas en el terreno económico y
social durante estos años, por la lucha sacrificada y no por concesiones del
gobierno del oportunismo.
Más allá de las la elecciones del 24/11 y de quien las gane,
nuestro camino seguirá siendo la organización y la lucha de los trabajadores y
el pueblo en una perspectiva revolucionaria.
¡Arriba los que luchan!
Partido Comunista
Revolucionario
Lista 960 – El Pueblo en Lucha-UP
7 de
noviembre de 2019
www. pcr.org.uy | Correo electrónico:
pcruruguay@yahoo.com
Tel. celular: 099 962 411
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