Resultados de la lucha del SUINAU.

La lucha de los trabajadores Estatales se fue transformando en una pelea en dos planos; uno a nivel general, donde se peleaba la regularización de todos los contratos precarios en el Estado, la tabla salarial general de COFE donde se pedía un salario mínimo de 14.422 pesos para los salarios de ingreso en toda la administración para una carga horaria de 30 horas semanales, entre otras reivindicaciones, y otro plano en lo individual, de cada inciso, donde se corregían de acuerdo a las fuerzas de cada gremio algunas inequidades y se consiguieron mejoras de acuerdo a los presupuestos otorgados a cada unidad ejecutora.

En el Caso del INAU, el incremento presupuestal, aunque sigue siendo insuficiente, permitió mejoras en el salario de los trabajadores por encima del resto de la administración central, y permitiría mejorar infraestructura por el incremento del rubro inversiones.

Concretamente en lo que hace al salario de los funcionarios del INAU, además del aumento logrado en las negociaciones entre la COFE y el Poder Ejecutivo y que habla de incrementos según la inflación, se logró una recuperación del 3% del salario para el primer año de esta gestión y un 2% por año hasta el final del período que finaliza en el 2014. Además se logró una partida mensual por presentismo de unos 650 pesos aproximadamente y el respeto de la carga horaria actual en todos los escalafones.

Hay dificultades para lograr un mayor ingreso de personal que permita una mejora sustancial en las condiciones de trabajo y una menor exposición a situaciones límites, que van en perjuicio de la salud y la integridad física y psicológica de los trabajadores.

Seguimos insistiendo en que se debe exigir a las autoridades, el reconocimiento de nuestro trabajo como insalubre y se debe poner principal interés en ello, considerándolo principal punto de nuestra plataforma reivindicativa.

También insistimos que en que se elaboren proyectos educativos serios en los centros de SEMEJI, y se conformen de una vez por todas, los equipos de trabajo necesarios para llevarlos adelante, y así tendremos una mejor calidad de vida para los internados y los trabajadores. En pocas palabras, queremos poder realizar una verdadera intervención educativa, que mejore las perspectivas de los jóvenes internados, vinculándolos al mundo del trabajo y la cultura como debe ser, si queremos que se integran a la vida social sin necesidad de continuar en conflicto con la ley para poder seguir sobreviviendo.