La campaña electoral se va caldeando.

Es la hora de los trabajadores.

En estos últimos días, en nuestro sindicato se vienen tomando medidas por parte de la comisión electoral que por otra parte tiene entre sus integrantes una gran mayoría de la lista 10, que atentan contra el derecho de los trabajadores a ejercer su voto en las próximas elecciones del SUINAU. Una de esas medidas con la que no acordaremos jamás por su contenido antidemocrático, es la de no permitir que exista urna móvil en la Colonia Berro, porque eso llevaría a que cientos de trabajadores que trabajan en los turnos de la noche, quedaran sin votar, y muchos trabajadores de los diurnos también, por la lejanía existente entre los centros de trabajo y la requisa ubicada en el portón de entrada a la Colonia y también por la ya muy manida realidad de la poca existencia de recursos humanos para cubrir los turnos que sufren los trabajadores de Berro.

Estamos viviendo una campaña diferente. Las mayorías de hoy han cambiado sus actitudes más democráticas de otros tiempos, y tomaron el camino de la desembozada actitud de cerrar caminos a la lista 917-1886, con muchos menos recursos logísticos para llegar a los compañeros con nuestra propuesta.

Pensamos que esto le hace mucho mal al gremio. Vemos que la lista mayoritaria está rodeada por elementos que buscan lugares de poder, y en esa impronta personal, seguramente los intereses de los trabajadores estarán en segundo plano en muchos de esos candidatos oportunistas que se han acercado a la lista 10 para lograr sus objetivos personales.

En noviembre, los trabajadores deben ser los protagonistas de la creación de un rumbo distinto que debe tomar nuestro Gremio. Donde los intereses de los trabajadores deben estar por encima de los intereses personales de los dirigentes, que buscan usufructuar de los beneficios que la militancia profesionalizada y burocrática les ofrece. Para combatir esto, nuestra lista 917-1886, se ha propuesto en caso de lograr cargos en la dirección nacional, rotar cada seis meses a compañeros en esos cargos, para que no se alejen de los trabajadores y permanezcamos todos insertados en nuestros centros de trabajo, junto a la clase trabajadora. Tenemos planteado fortalecer la Mesa de Semeji, futuro SIRPA, para estar junto a la conformación de los cuerpos de delegados por centro de trabajo, siempre con capacidad de respuesta para defender y apoyar a los trabajadores en situaciones de crisis, donde los compañeros sufran agresiones, estén en diversas situaciones de riesgo o acoso o persecución laboral. No todo pasa para nosotros por la vía jurídica o judicial, donde creemos que una justicia al servicio del sistema dominante siempre tratará de salvar al estado de cosas tal cual está, y por esa razón se perdieron juicios por reclamos salariales, sumarios administrativos, y hasta las garantías del debido proceso en muchas oportunidades. Pensamos que la movilización y la lucha del conjunto de los trabajadores, son mejor presión para defender a los compañeros y así poder torcer las decisiones jurídicas a favor de los trabajadores.

También el tema de las condiciones de trabajo y la salud laboral vertebrada con la lucha en contra del hacinamiento de jóvenes, nos tiene en un primer plano de preocupación porque sabemos que evitando la concentración de internados en espacios reducidos y en edificios deteriorados, mejoramos el vínculo con los jóvenes, hacemos mas grata nuestra tarea posibilitando el incremento de tareas educativas y de recreación, minimizamos las situaciones de violencia, y por lo tanto bajamos la exposición a situaciones de stress laboral.

Esos temas fueron olvidados en el tiempo por los representantes actuales de los trabajadores del SUINAU, o no les han dado la importancia que tienen realmente. De esta forma, recuerden trabajadores, la Mesa anterior de Berro y la Dirección Nacional, dejaron de impulsar medidas de lucha como mantener los cupos de jóvenes que cada centro puede albergar dignamente lo que llevó a que hoy estemos con el doble de internados que el año pasado, con muchísimos gurises durmiendo en el suelo, y trabajando sobre la urgencia permanentemente.

Muchísimas cosas debemos cambiar en nuestro sindicato. No solamente las caras, sino que debemos mejorar las formas de trabajo, la apertura a la participación, impulsar la conformación de los cuerpos de delegados por centro de trabajo y de esa forma dinamizar las asambleas de base, manteniendo a rajatabla la independencia de clase.

Ofrecemos mucho trabajo y entrega en la tarea sindical, de tener posibilidades de acceder a un lugar de lucha en nuestro Gremio. Con una línea clasista y con consulta permanente a los trabajadores, para plantear una estrategia de resistencia a todo lo anti obrero que se nos presente en el futuro.

En referencia nuestro salario, debemos tener una actitud crítica a la propaganda oficial, de que se está recuperando el salario real. Mentira que repetida muchas veces se toma como verdad, y no olvidemos que esa era la propaganda nazi en los años treinta y principios del cuarenta. El aumento salarial último, tomado como siempre como “acuerdo histórico” por la Dirección Nacional, sin desconocer que fue mejor el del SUINAU que el del resto de la COFE por la inclusión de un porcentaje dado por el Directorio, tenemos que decir que se incluyó el punto de la inflación proyectada anulando el punto de aumento salarial por 100% del IPC pasado, que los cálculos de inflación fueron menores a los reales en el último período, lo que llevo a que nuestro salario real no se incrementara en el mismo porcentaje que el Índice de Precios al Consumo. Eso a la vez lleva a que el promedio salarial, esté casi en el cuarto de la canasta familiar que hoy alcanza los 43 mil pesos uruguayos. O sea que de histórico el convenio salarial lo que tiene es una mera acción de propaganda impulsada por los firmantes.

Compañeros: estamos en una etapa histórica de nuestro Gremio. Las dificultades planteadas nos exigen un gran compromiso con las tareas que conllevan esta elección, y una participación masiva de nuestros militantes y simpatizantes, en cualquier tarea por más pequeña que parezca, aunque sea conversar y tratar de convencer al compañero que tenemos al lado. El capital que tenemos somos nosotros mismos. Y nuestra conciencia será nuestra única ventaja.

Jorge Pérez.