La “Corriente Sindical
Clasista”. Lista 917,
participa en los
sindicatos junto a los trabajadores.
Debido a que hoy está instalada la polémica en
las organizaciones políticas de la izquierda revolucionaria, sobre el tema si
debemos participar en los Sindicatos y en el PIT-CNT, donde son mayoría los
oportunistas de toda laya, y agentes del gobierno frenteamplista, queremos
expresar nuestra posición al respecto, con la fundamentación teórica que la
sustenta.
En ese sentido
citaremos a quien fuera uno de los más grandes revolucionarios de la historia,
fundador del partido del proletariado de toda Rusia, guía de la primera
revolución socialista del mundo y que fundara la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, Vladimir
Ilych Ullianov, (Lenin).
Dice Lenin sobre el
tema de los sindicatos: “Los sindicatos fueron un progreso gigantesco de la clase obrera en los primeros tiempos del
desarrollo del capitalismo, por cuanto significaban el paso de la dispersión y
de la impotencia de los obreros a los rudimentos de la unión de la clase.
Cuando empezó a
desarrollarse la forma superior de unión de la clase de los proletarios, el
partido revolucionario del proletariado (que no merecerá este nombre mientras
no sepa ligar a los líderes con la clase y las masas en un todo único e indisoluble),
los sindicatos comenzaron a manifestar fatalmente ciertos rasgos reaccionarios,
cierta estrechez gremial, cierta tendencia al apoliticismo, cierto espíritu
rutinario, etc.
Pero el desarrollo del
proletariado no se ha efectuado, ni ha podido efectuarse en ningún país de otro
modo que por medio de los sindicatos y por su acción conjunta con el partido de
la clase obrera”. *
En otro párrafo escribe
Lenin: “No actuar en el seno de los sindicatos reaccionarios significa
abandonar a las masas obreras insuficientemente desarrolladas o atrasadas a la
influencia de los líderes reaccionarios, de los agentes de la burguesía, de los
obreros aristócratas u obreros aburguesados”. **
Estas palabras de Lenin
son nuestra guía para la acción en estos momentos, en donde el oportunismo y
los agentes del gobierno enquistados en el movimiento sindical, dominan las
direcciones de los sindicatos en su gran mayoría. Mientras que por otro lado,
al igual que los comunistas alemanes de la época de Lenin, hoy en nuestro país,
compañeros de ruta están planteando que hay que irse del PIT-CNT, y trabajar
para fundar otra central de trabajadores, cuestión que no se vislumbra en la
realidad como una condición objetiva que nos mandate a realizar tal obra. Tampoco
está en la cabeza de las grandes masas, ni de organizaciones sindicales
poderosas, alejarse de la Convención de Trabajadores.
La tarea que sí está
planteada, es dar la lucha permanentemente por la conformación de agrupaciones
combativas, discutir con los obreros y trabajadores en general las líneas de
independencia de clase que hay que reforzar, tratar de ganar las direcciones de
los sindicatos donde existan fuerzas, trabajar para unir a las organizaciones
revolucionarias dentro del movimiento sindical, formar cuadros sindicales para
que dirijan en los gremios, plantearse acciones independientes de los
oportunistas marcando la línea correcta para dinamizar las luchas de los
trabajadores, y difundir nuestra ideología y nuestras tácticas y estrategias en
el seno del movimiento sindical.
Es importante que se
vaya construyendo una corriente clasista que abarque a todo el movimiento
sindical, que trabaje en su seno y vaya conformando el músculo necesario para
llevar adelante movilizaciones importantes en defensa de los intereses de los
trabajadores.
Hoy tenemos que lidiar
con aristócratas obreros, oportunistas, agentes del gobierno, dirigentes con
estrechez gremial, con tendencias al apoliticismo, con espíritu rutinario,
todos descriptos por Lenin ya a principios del siglo veinte. Hoy eso no ha
cambiado, los gobiernos reformistas de nuestra Latinoamérica, han cooptado de
diferentes formas a cientos de dirigentes sindicales para mantener la paz
social, y evitar la lucha en contra de sus políticas reaccionarias, pro imperialistas.
Estos tipos de
dirigentes, a lo largo de la historia del movimiento sindical uruguayo han
existido y generalmente han mantenido su hegemonía dentro de los sindicatos. Y
nosotros hemos actuado en las mismas organizaciones sindicales sin ser sus
aliados, en lucha permanente contra sus concepciones revisionistas,
economicistas, etc., en permanente ligazón con las masas trabajadoras, dando
nuestra visión de las cosas, nuestras posturas en los diferentes conflictos, y
explicando por qué manejamos la ideología que propagandeamos, y por qué decimos
que la lucha de clases es la única garantía de cambiar definitivamente el
estado de cosas que sufrimos y que son propias de la sociedad capitalista.
Hoy los oportunistas
dirigentes del movimiento sindical, aceptan prebendas y regalías de los
organismos internacionales de crédito como el BID, al igual que el gobierno
frenteamplista. Y por eso se escuchan voces de vez en cuando diciendo que se deben tener conversaciones y
relaciones para afiliarse con la CIOLS-ORIT, la central yanky, economicista
subordinada al capital, y garra del imperialismo enquistada en el movimiento
obrero internacional. Eso era impensable en otros años anteriores a la
Dictadura militar, ni los revisionistas de la peor calaña se animaban a
plantearlo, como se plantea en estos tiempos de forma tan desembozada. Por
fortuna no han logrado dar ese paso en la práctica todavía, manteniéndose la
independencia de nuestra Convención si afiliarse a ninguna corriente
internacional de ese tipo.
¿Por qué debemos romper
con los organismos internacionales de crédito pergeniadas por los países
imperialistas que sojuzgan a los pueblos del tercer mundo? ¿Por que debemos
implementar una política soberana en lo económico, desarrollando mercados
internos fuertes y diversificar la producción y apuntar hacia la construcción
de la industria pesada, fabricación de maquinarias y buscar un desarrollo
sustentable de energía propia, que permita cortar lazos de dependencia como forma
de lograr soberanía política?
Porque sin esas medidas
no habrá distribución justa de la riqueza de manera alguna.
Sabemos que ese no es
un camino fácil; que tiene las dificultades
que tiene porque es lo único que garantizará la liberación nacional en tránsito
al socialismo, y marca el fin de la dominación imperialista y de la oligarquía
criolla aliada a él. Y las medidas revolucionarias que hay que tomar son de
difícil implementación, (por no decir imposible), sin el apoyo y participación de
las masas trabajadoras. Y es por eso también que no debemos abandonar los sindicatos por
más elementos reaccionarios que subsistan en ellos.
Y en el plano político,
no debemos dejar de tener cuidado para no repetir historias que hemos vivido.
Acá no se trata de construir otro Frente Amplio. Asamblea Popular, como otras
organizaciones de izquierda son un frente político para dar la lucha electoral
y parlamentaria, tarea que también debemos tener presente. Pero las luchas gremiales y sociales que se dan a través de sus diferentes
organizaciones, no son de menor importancia para que se desarrollen
concepciones de nuevo tipo, para que los cambios estructurales necesarios en
nuestro país se produzcan, sino que más bien deben ser hoy el eje central de
nuestros esfuerzos.
Jorge Pérez. Mayo de 2012.
*
Lenin. Obras escogidas. Tomo 3. Pag. 396.
“La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo”.
**Idem. Pag.399.
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