domingo, 6 de mayo de 2012


La “Corriente Sindical Clasista”. Lista 917,
participa en los sindicatos junto a los trabajadores.

 Debido a que hoy está instalada la polémica en las organizaciones políticas de la izquierda revolucionaria, sobre el tema si debemos participar en los Sindicatos y en el PIT-CNT, donde son mayoría los oportunistas de toda laya, y agentes del gobierno frenteamplista, queremos expresar nuestra posición al respecto, con la fundamentación teórica que la sustenta.
En ese sentido citaremos a quien fuera uno de los más grandes revolucionarios de la historia, fundador del partido del proletariado de toda Rusia, guía de la primera revolución socialista del mundo y que fundara la Unión de  Repúblicas Socialistas Soviéticas, Vladimir Ilych Ullianov, (Lenin).
Dice Lenin sobre el tema de los sindicatos: “Los sindicatos fueron un progreso gigantesco  de la clase obrera en los primeros tiempos del desarrollo del capitalismo, por cuanto significaban el paso de la dispersión y de la impotencia de los obreros a los rudimentos de la unión de la clase.
Cuando empezó a desarrollarse la forma superior de unión de la clase de los proletarios, el partido revolucionario del proletariado (que no merecerá este nombre mientras no sepa ligar a los líderes con la clase y las masas en un todo único e indisoluble), los sindicatos comenzaron a manifestar fatalmente ciertos rasgos reaccionarios, cierta estrechez gremial, cierta tendencia al apoliticismo, cierto espíritu rutinario, etc.
Pero el desarrollo del proletariado no se ha efectuado, ni ha podido efectuarse en ningún país de otro modo que por medio de los sindicatos y por su acción conjunta con el partido de la clase obrera”. *
En otro párrafo escribe Lenin: “No actuar en el seno de los sindicatos reaccionarios significa abandonar a las masas obreras insuficientemente desarrolladas o atrasadas a la influencia de los líderes reaccionarios, de los agentes de la burguesía, de los obreros aristócratas u obreros aburguesados”. **
Estas palabras de Lenin son nuestra guía para la acción en estos momentos, en donde el oportunismo y los agentes del gobierno enquistados en el movimiento sindical, dominan las direcciones de los sindicatos en su gran mayoría. Mientras que por otro lado, al igual que los comunistas alemanes de la época de Lenin, hoy en nuestro país, compañeros de ruta están planteando que hay que irse del PIT-CNT, y trabajar para fundar otra central de trabajadores, cuestión que no se vislumbra en la realidad como una condición objetiva que nos mandate a realizar tal obra. Tampoco está en la cabeza de las grandes masas, ni de organizaciones sindicales poderosas, alejarse de la Convención de Trabajadores.
La tarea que sí está planteada, es dar la lucha permanentemente por la conformación de agrupaciones combativas, discutir con los obreros y trabajadores en general las líneas de independencia de clase que hay que reforzar, tratar de ganar las direcciones de los sindicatos donde existan fuerzas, trabajar para unir a las organizaciones revolucionarias dentro del movimiento sindical, formar cuadros sindicales para que dirijan en los gremios, plantearse acciones independientes de los oportunistas marcando la línea correcta para dinamizar las luchas de los trabajadores, y difundir nuestra ideología y nuestras tácticas y estrategias en el seno del movimiento sindical.
Es importante que se vaya construyendo una corriente clasista que abarque a todo el movimiento sindical, que trabaje en su seno y vaya conformando el músculo necesario para llevar adelante movilizaciones importantes en defensa de los intereses de los trabajadores.
Hoy tenemos que lidiar con aristócratas obreros, oportunistas, agentes del gobierno, dirigentes con estrechez gremial, con tendencias al apoliticismo, con espíritu rutinario, todos descriptos por Lenin ya a principios del siglo veinte. Hoy eso no ha cambiado, los gobiernos reformistas de nuestra Latinoamérica, han cooptado de diferentes formas a cientos de dirigentes sindicales para mantener la paz social, y evitar la lucha en contra de sus políticas reaccionarias, pro imperialistas.
Estos tipos de dirigentes, a lo largo de la historia del movimiento sindical uruguayo han existido y generalmente han mantenido su hegemonía dentro de los sindicatos. Y nosotros hemos actuado en las mismas organizaciones sindicales sin ser sus aliados, en lucha permanente contra sus concepciones revisionistas, economicistas, etc., en permanente ligazón con las masas trabajadoras, dando nuestra visión de las cosas, nuestras posturas en los diferentes conflictos, y explicando por qué manejamos la ideología que propagandeamos, y por qué decimos que la lucha de clases es la única garantía de cambiar definitivamente el estado de cosas que sufrimos y que son propias de la sociedad capitalista.
Hoy los oportunistas dirigentes del movimiento sindical, aceptan prebendas y regalías de los organismos internacionales de crédito como el BID, al igual que el gobierno frenteamplista. Y por eso se escuchan voces de vez en cuando  diciendo que se deben tener conversaciones y relaciones para afiliarse con la CIOLS-ORIT, la central yanky, economicista subordinada al capital, y garra del imperialismo enquistada en el movimiento obrero internacional. Eso era impensable en otros años anteriores a la Dictadura militar, ni los revisionistas de la peor calaña se animaban a plantearlo, como se plantea en estos tiempos de forma tan desembozada. Por fortuna no han logrado dar ese paso en la práctica todavía, manteniéndose la independencia de nuestra Convención si afiliarse a ninguna corriente internacional de ese tipo.
¿Por qué debemos romper con los organismos internacionales de crédito pergeniadas por los países imperialistas que sojuzgan a los pueblos del tercer mundo? ¿Por que debemos implementar una política soberana en lo económico, desarrollando mercados internos fuertes y diversificar la producción y apuntar hacia la construcción de la industria pesada, fabricación de maquinarias y buscar un desarrollo sustentable de energía propia, que permita cortar lazos de dependencia como forma de lograr soberanía política?
Porque sin esas medidas no habrá distribución justa de la riqueza de manera alguna.
Sabemos que ese no es un camino fácil;  que tiene las dificultades que tiene porque es lo único que garantizará la liberación nacional en tránsito al socialismo, y marca el fin de la dominación imperialista y de la oligarquía criolla aliada a él. Y las medidas revolucionarias que hay que tomar son de difícil implementación, (por no decir imposible), sin el apoyo y participación de las masas trabajadoras. Y es por eso también  que no debemos abandonar los sindicatos por más elementos reaccionarios que subsistan en ellos.
Y en el plano político, no debemos dejar de tener cuidado para no repetir historias que hemos vivido. Acá no se trata de construir otro Frente Amplio. Asamblea Popular, como otras organizaciones de izquierda son un frente político para dar la lucha electoral y parlamentaria, tarea que también debemos tener presente.  Pero las luchas gremiales y sociales  que se dan a través de sus diferentes organizaciones, no son de menor importancia para que se desarrollen concepciones de nuevo tipo, para que los cambios estructurales necesarios en nuestro país se produzcan, sino que más bien deben ser hoy el eje central de nuestros esfuerzos.
Jorge Pérez.     Mayo de 2012.
* Lenin. Obras escogidas. Tomo 3. Pag. 396. “La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo”.
**Idem. Pag.399.

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