sábado, 30 de marzo de 2013



Cuadro de situación del sirpa.
Hacinamiento y carencia total de condiciones de trabajo.
Es de todos conocida la situación de hacinamiento de internados y deterioro permanente de las condiciones de trabajo en el SIRPA. No nos afiliamos a la tesis de que esta administración es mejor que las anteriores, tomando únicamente como medida para llegar a esa conclusión, la baja de las fugas en la Colonia Berro y en otros centros del sistema.
Por el contrario, lo que sí destacamos es el sobreesfuerzo al que están expuestos los trabajadores en todo el SIRPA, trabajando con casi el doble de población de la que puede albergar el sistema de privación de libertad del INAU que tiene una capacidad para 360 jóvenes y tenemos al día de  hoy, albergados más de 520. En el Hogar Ariel por ejemplo, tenemos 42 jóvenes, tenemos 24 camas, 2 baños y tres duchas, y en total son 8 piezas habilitadas. Eso está pasando prácticamente en todos los centros del SIRPA, y los riesgos los tienen los trabajadores que permanentemente trabajan en trato directo con los internados. No es casualidad lo acontecido en los hogares El Hornero y el SER en los últimos días. Son consecuencias de una situación que se agrava cada día y que se sostiene solamente en base al compromiso y al sobresfuerzo de los trabajadores.
Consideramos que es urgente el ingreso de por lo menos 100 funcionarios mas para reforzar las distintas tareas que diariamente debemos cumplir en los centros, porque a la falta de recursos humanos a pesar de los ingresos recientes,  debemos sumarle traslados incomprensibles de algunos trabajadores que se van fuera del sistema, traslados que se dan por condiciones obvias de deterioros de salud y por supuesto se deben dar, y también le agregamos las conocidas renuncias de personal recién ingresado que no acepta estas condiciones de trabajo, o consigue empleos en otras actividades menos estresantes y riesgosas.
Para nosotros es imprescindible un nuevo ingreso de personal, pero además el comienzo de una vez por todas de las nuevas construcciones prometidas por esta administración para el mes de junio o julio del 2013, y que vemos que no se llegarán a ser realidad al paso que vamos. Así como no se llegó a fin de año como era la idea de tener por lo menos el Centro Granja y la Tablada.
Creemos que los trabajadores debemos empezar de una vez por todas a plantearnos una profunda discusión de estos temas, y movilizarnos para presionar a que los planes de construcción anunciados  se concreten y no queden en el papel. Para ello debemos darnos muchas mas instancias de decisiones colectivas, como asambleas de trabajadores plenarios nacionales delegados, que permitan la toma de conciencia por parte del conjunto de los trabajadores de la grave situación que estamos atravesando y lo que esto implica.
Sentimos muchas veces hablar a los compañeros de la superposición y el incremento de tareas a realizar con los jóvenes, y eso se debe también a la superpoblación de jóvenes que tenemos. Al empezar el año lectivo, se superponen tareas pedagógicas y deportivas, conjuntamente con los talleres de cultura general que no debemos descuidar si queremos trabajar en el sentido de evitar en lo posible la reincidencia de jóvenes en la infracción a la ley penal, además de los traslados a división salud y a los juzgados.
Pero además tenemos que trabajar la situación judicial del joven para planificar el trabajo a realizar en los diferentes centros, lo que implica una tarea más individualizada sobre cada joven, que se deteriora con el hacinamiento.
Tenemos que intervenir sobre su problemática del consumo de drogas, porque caen al SIRPA, también jóvenes con esa problemática sin otra atención que la nuestra, y digo nuestra porque en ella estamos involucrados también los educadores aunque se quiera decir que no, porque estamos en el cotidiano con los jóvenes, en el día a día viviendo con ellos su problemática particular. Y con la pobre intervención psiquiátrica y psicológica que se da  por falta de recursos humanos especializados en la temática, y también carencia de recursos materiales, hacen muy difícil la adecuada atención de esas  situaciones. Cuando un joven padece el síndrome de abstinencia al consumo problemático de sustancias, a quienes tiene permanentemente al lado para sobrellevar de la manera que puede esa dificultad, es a los educadores. Eso también lo llamamos sobreesfuerzo y superposición de tareas para los funcionarios, lo que sobreexpone al educador también a situaciones de stress.
En todo esto el tiempo nos juega en contra. Si se demora mucho en la solución de problemas como la construcción de edificios para hogares, y el ingreso de más personal, con el incremento de jóvenes internados que se está dando, vemos que el desgaste de los trabajadores también se incrementará, y sin alarmismos, pero con la visión que la experiencia nos da, vemos un futuro muy incierto y peligroso en los meses que se nos vienen.
La situación social no ayuda a nuestra problemática; por el contrario la agrava. El incremento de las penas, los tiempos mínimos para mantener en el encierro a jóvenes que cometieron ciertas infracciones consideradas graves o gravísimas, cambios al Código de la Niñez y la Adolescencia suman al deterioro de las condiciones de trabajo y de convivencia de los jóvenes en el encierro.
En definitiva, manteniendo la independencia de clase debemos tomar medidas en lo inmediato, y preparar para profundizar la lucha si no se cumple con lo prometido en un corto plazo.
¡Basta de promesas!
¡Soluciones ya!
Corriente Sindical Clasista. Lista 917. Espacio Clasista SUINAU.

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