lunes, 20 de mayo de 2013


Beijing | Santiago Gatica
"La estrella ascendiente de Latinoamérica", así se tituló un artículo de tres páginas sobre Uruguay publicado en la edición del 4 de febrero del China Daily, en ocasión del aniversario de los 25 años de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
En la misma línea, en los últimos meses ese periódico (uno de los más grandes de China) también publicó desde una foto de un gaucho durante la Semana Santa de Montevideo, hasta un artículo dedicado a la carne uruguaya y su sistema de trazabilidad.
Esos artículos son un ejemplo que muestra que en China, sin dudas, se conoce a Uruguay más de lo que cualquier uruguayo podría imaginar antes de visitar el gigante asiático.
Al recorrer las calles de Beijing es difícil encontrar a alguien que no conozca a Uruguay, ya sea un taxista o un empresario. Basta con mencionar los tres caracteres que se pronuncian "wulacuei" y representan el nombre "Uruguay" en mandarín, para que surjan referencias al fútbol, la playa o la carne. Hoy en día incluso es posible acceder en China a leche, quesos y vinos uruguayos.
Actualmente, China y Uruguay viven el mejor momento en sus relaciones económicas, políticas y culturales desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas el 3 de febrero de 1988 durante el primer gobierno de Julio María Sanguinetti, fruto del trabajo del sector privado, el gobierno de la época y la Embajada uruguaya hoy encabezada por Rosario Portell.
Visita. El presidente de la República, José Mujica, realizará una visita de cinco días a China a partir del 24 de mayo, siguiendo una tradición mantenida por todos los presidentes uruguayos desde la vuelta a la democracia.
Sin embargo, en tierras chinas afirman que esta no será la primera vez que Mujica visite el país. Según publicó el China Daily en junio de 2012, Mujica ya estuvo en China hace 50 años, cuando las realidades de ambos países eran muy diferentes. En 1962, el ahora primer mandatario conoció al líder comunista chino Mao Zedong. Fue en Zhongnanhai, sede de las oficinas centrales del gobierno chino ubicadas en el corazón de Beijing junto a la Ciudad Prohibida.
Mao lo recibió en el mismo lugar donde recibiría diez años más tarde al secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger, encuentro que cambiaría para siempre las relaciones de las hoy dos principales potencias mundiales.
"Mao demostró gran confianza y respeto hacia los movimientos de liberación nacional en Latinoamérica, y él creía que eventualmente íbamos a ganar. Las palabras de Mao eran sinceras y serias, nunca olvidaré eso", dijo Mujica en la noticia publicada el año pasado en China. De todos modos, El País no pudo confirmar tal visita.
Medio siglo más tarde, Mujica visitará una China que en muchos aspectos el propio Mao no reconocería, donde de comunista queda el régimen al que el propio gobierno denomina "dictadura democrática" y donde se adoptó un "socialismo de mercado", según el cual la economía es dominada por las gigantes empresas estatales mientras se recibe la mayor cantidad de inversión extranjera directa del mundo, superando incluso a EE.UU.
El primer mandatario se reunirá con las autoridades chinas de más alto nivel: Xi Jinping, sucesor de Hu Jintao y presidente de China desde marzo; Li Keqiang, sucesor de Wen Jiabao y primer ministro desde marzo; y Zhang Dejiang, presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China.
Mujica también participará de la Feria Internacional de Comercio de Servicios de China, disertará en la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing y participará de reuniones con empresas, todo con la intención de profundizar las relaciones entre los dos países y fomentar las inversiones en Uruguay (ver aparte).
Comercio. A pesar de no contar con un acuerdo de libre comercio entre ambos países, China se convirtió el año pasado en el principal socio comercial de Uruguay, por encima incluso de Brasil, y los indicadores de 2013 muestran que lo será nuevamente este año.
Este fenómeno también se está repitiendo en varios países de Latinoamérica. Aprovechando intereses estratégicos de China como la suficiencia energética y alimentaria, Sudamérica se ha convertido en un socio importante debido a la abundancia de recursos naturales y commodities.
A pesar de la larga historia comercial que existe entre los dos países (reflejada en el hecho de que la Cámara de Comercio Uruguay-China se fundó incluso dos años antes de que ambos establecieran las relaciones diplomáticas) en un principio la lana era prácticamente el único producto que Uruguay le vendía a China.
Sin embargo, Uruguay ha sabido aprovechar la complementariedad entre su economía y la china, para experimentar un desarrollo exponencial en el intercambio comercial durante los últimos diez años.
En relación con el comercio de bienes, los commodities exportados por Uruguay hoy son mayoritariamente soja, pasta de celulosa, carne y lana, mientras que las importaciones son principalmente productos manufacturados como máquinas, materiales eléctricos y mecánicos, vehículos, autopartes y productos químicos orgánicos, según datos de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica.
Asimismo, Uruguay también se está posicionando como exportador de servicios de la mano de la logística, el software y el sector audiovisual.
Algunos productos cuya exportación está en pleno crecimiento son los lácteos, los vinos (especialmente Tannat) y las prendas de cuero y lana manufacturadas, mientras que se apunta a desarrollar otros sectores como el químico, farmacéutico y turístico. En este último caso en el marco de un acuerdo bilateral suscrito en junio de 2011.
No obstante, Uruguay no es ajeno a los desafíos que la relación comercial con China plantea para la región.
La avidez de China por commodities y recursos naturales ha generado una importante primarización de las economías de Sudamérica.
A China le sirve comprar productos primarios más baratos, sin mucho valor agregado. Esto ha llevado a algunos economistas a asemejar las relaciones actuales a las de centro-periferia mantenidas con Inglaterra en el siglo XIX.
Teniendo en cuenta esta realidad, Uruguay realizó importantes esfuerzos en el agregado de valor de su cadena productiva. El ejemplo más claro es el sistema de trazabilidad implementado en el sector cárnico.
Igual, resulta difícil divisar que se pueda modificar la estructura productiva primaria actual en los restantes sectores si la demanda china sigue este camino.
Inversión. Uno de los principales motivos de la visita de Mujica a China es acercar más inversores al país y, en particular, encaminar negociaciones con empresas chinas por la renovación del sistema ferroviario, el puerto de aguas profundas y proyectos de participación público-privada.
Si bien actualmente la inversión extranjera directa proveniente de China no es muy importante en Uruguay, las tendencias regionales y mundiales indican que esto cambiará en los próximos años.
Incluso ya hay proyectos de envergadura que se han instalado en el país de la mano de inversiones chinas o se encuentran en vías de desarrollo.
A modo de ejemplo, empresas chinas son hoy responsables de importantes proyectos "greenfield" en los sectores secundario y terciario, mientras que Geely International, la mayor empresa automotriz china privada, construyó una planta de ensamble en el país, según datos de Uruguay XXI.
El país también cuenta con otras empresas chinas operando en diversos sectores ta- les como telecomunicaciones (Huawei y ZTE), y agropecuario, entre otros.
"Oportunidad para inversiones"
Durante el viaje a China Mujica mantendrá un encuentro con tres importantes autoridades: el presidente, Xi Jinping, el primer ministro, Li Keqiang, y el presidente de la Asamblea Popular, Zhang Dejiang.
El propósito principal del viaje es impulsar la agenda de intercambio comercial y presentar al país como oportunidad para inversiones.
Mujica asistirá a la Feria Internacional de Comercio de Servicios de China, una de las más importantes del mundo en la materia, concebida como plataforma internacional para el comercio de servicios.
Los representantes chinos serán informados sobre el puerto de aguas profundas, la renovación del sistema ferroviario y el conjunto de oportunidades de inversión de participación público privada que tiene la Corporación Nacional para el Desarrollo.
Está previsto también que Mujica diserte en la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing.
Se firmará un acuerdo quinquenal de cooperación económico comercial, la renovación de un protocolo sobre minería, y se negociará un incremento de la cantidad de becas para estudiar en universidades chinas. La cooperación educativa incluye proyectos de investigación agropecuaria en nuestro país. Además, se trabaja en la donación de equipamiento cultural para las instituciones públicas uruguayas del área cultural.
El Ministerio de Industria suscribirá dos acuerdos relevantes: renovará los términos de un protocolo sobre minería y firmará un acuerdo sobre bienes agropecuarios, en cuyo texto se trabaja desde el 2012, cuando el premier chino Wen Jiabao visitó Uruguay.
En 2001, Uruguay exportaba a China unos 104 millones de dólares, en tanto importaba por 123 millones. En 2012 el país exportó por 1.838 millones de dólares e importó por 1.662 millones de dólares.

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