domingo, 25 de febrero de 2018


 Posición de la UP ante la situación actual.

El país vive hoy uno de los momentos más dramáticos de su historia, donde el gobierno ha renunciado a la soberanía nacional, mediante la firma de acuerdos y compromisos internacionales con el FMI, BM, BID, tratados de protecciones y reciprocidad con los EEUU y Finlandia, los TLC, TIFA, etc.
Se han entregado los recursos naturales, agua, tierra, espacio aéreo, se han privatizado los puertos, aeropuertos, peajes, el transporte, la energía, al punto que no solo se la entrega sino que el país se compromete a comprar al privado una producción que no necesita.
Una realidad en donde la renuncia del estado en materia fiscal a los grandes capitales extranjeros es un pilar de la política económica de inversiones. Hasta llegar al sumun de la entrega que significa el contrato con UPM para una nueva planta de celulosa, lo que constituye en un verdadero atentado a la integridad de la Nación.
Las políticas neoliberales aplicadas por los gobiernos de blancos, colorados y del Frente Amplio, vienen liquidando la industria nacional de todo tipo y tamaño.
La política económica de este gobierno ha implicado una apertura total al gran capital, donde la desindustrialización del país no es casual sino una consecuencia buscada por la que se sustituye la producción nacional por mega inversiones en algunos rubros como son la lechería, la forestación, la carne, los cultivos, los servicios entre otros.
Se subsidia las importaciones y se resigna de cobrar alrededor de 2000 millones de dólares a las grandes empresas multinacionales mientras se exprime el bolsillo de la población con un verdadero saqueo a través de impuestos y aumento de tarifas para rebajar el déficit fiscal y cumplir con la deuda.
Se ha profundizado nuestra dependencia, ha crecido la enajenación de la renta y el patrimonio; la brecha social hoy separa a un cada vez mayor número de uruguayos empobrecidos de una minoría todo poderosa, donde la concentración de la riqueza ha crecido al ritmo del crecimiento del PBI y del endeudamiento externo.
El avance del agronegocio, forestal y sojero, favoreciendo al capital financiero internacional ha implicado un gran aumento del precio de la tierra y las rentas durante una década de altos precios de las materias primas, lo que sumado al gran endeudamiento y al atraso cambiario actual ha llevado a la ruina a miles de pequeños y medianos productores, y al continuo vaciamiento del campo.
Los asalariados rurales sufren gravemente esta situación por la desaparición de unidades productivas que ha agravado la desocupación en el campo donde se han perdido cerca de 40.000 puestos de trabajo en estos últimos años, manteniéndose los salarios de hambre, problemas de salud por agrotóxicos, desconocimiento de la legislación laboral y graves abusos de los latifundistas.
Sobre el atraso cambiario
Aunque el gobierno no lo reconozca, nuestro país viene arrastrando un atraso cambiario, esto afecta a lo que los economistas llaman la “competitividad”, que redunda en un descenso de los niveles de actividad y de empleo.
En la actual situación, los productores más chicos, que no tienen posibilidad de una producción en gran escala, no pueden alcanzar costos de producción que resistan la reducción de ingresos por sus ventas en dólares.
El gobierno se niega a reconocer el atraso cambiario, porque de hacerlo debería tomar medidas que impactarían particularmente en la inflación, lo que le significaría permitir que en los consejos de salarios que habrá a mediados de año los salarios ajusten al alza.
Desde la Unidad Popular nos oponemos una devaluación “a secas” como viene siendo planteado por algunos sectores latifundistas y exportadores, una medida de estas características implicaría un aumento de precios de los bienes de consumo y por lo tanto una pérdida de poder de compra en el salario de los trabajadores. La contracción del mercado interno que tendría como consecuencia, tampoco sería positivo para los productores de huertas, etc., que colocan principalmente sus productos en este mercado.
Hay que sumar a lo anterior el endeudamiento que existe en dólares de trabajadores, pequeños comerciantes y pequeños productores del campo, es evidente que en este aspecto las consecuencias de una devaluación también serían nefastas.
Los pequeños y medianos productores vienen siendo afectados por una serie de dificultades fruto de la política económica del gobierno, los reclamos de soluciones de estos deben ser escuchados y atendidos. Proponemos que se estudien medidas concretas para los pequeños productores como la revisión de las deudas con el Banco República, la refinanciación o rescate de las mismas, el otorgamiento de préstamos apuntados a la compra de maquinaria e insumos, y en particular apuntados a la promoción de la asociación entre los mismos para la compra y el desarrollo de emprendimientos en conjunto.
Toda medida que apunte a la devaluación si no va acompañada de mecanismos que permitan cuidar el mercado interno, defender el nivel de compra de los trabajadores, tener soluciones para los múltiples casos de endeudamiento que existe en los sectores populares y respaldar a los pequeños productores del campo, tiene un carácter netamente antipopular. Incluso el gobierno blanco del año 1959, claramente reaccionario y que enfrentó una situación similar a las actuales, cuando eliminó el cambio múltiple para dejar la libre flotación de las monedas, y promover así una devaluación, acompañó este proceso con un conjunto de detracciones que por un lado desestimulan la exportación de productos de baja elaboración y por otro con lo que se recaudaba las mismas, se subsidiaba el mercado interno, se promovía la obra pública, en particular de infraestructura y se daba asistencia a la industria nacional. Detracciones que hoy se podrían impulsar a las exportaciones de bajo valor agregados como la soja, carne y la celulosa, cuyos beneficios hoy son apropiados por las multinacionales, grandes consorcios nacionales y latifundistas asociados a ellos.
A su vez, en este 2018 se discutirá la última Rendición de Cuentas donde se puede modificar la estructura financiera del estado, en la misma se pueden plantear medidas complementarias a la situación, además de disminuir las exoneraciones fiscales a los grandes capitales, lo que permitiría obtener mayores recursos para desarrollar la economía nacional, es necesario también aumentar lo que se recauda por impuesto al patrimonio actualizando lo que se toma como valor de la hectárea, diferenciando la tasa entre pequeñas, medianas y grandes extensiones.

propuestas de la unidad popular

La situación que describimos requiere una respuesta de fondo, la misma está dada en el programa presentado al pueblo tanto en el 2009 como en el 2014, así como una batería de propuestas para el momento que si bien no son soluciones totales buscan dar un respiro a los principales afectados por la crisis (medianos y pequeños productores, industriales y comerciantes, trabajadores en general y jubilados) a conciencia de que esto solo se soluciona con un cambio radical de la política económica.
Medidas generales
· Eliminación de toda exoneración fiscal a los grandes capitales.
· Imposición de detracciones a las grandes exportaciones de productos con escaso valor agregado como la soja y la celulosa.
· Utilización de lo recaudado por las detracciones para implementar mecanismos que protejan el desarrollo del aparato productivo nacional.
· Rebaja en las tarifas de todos los servicios públicos a través de la eliminación del IVA, rebaja de aportes personales, IRPF para trabajadores y el IASS para jubilados y pensionistas, con ingresos inferiores al valor de una canasta básica.
· Congelación de los precios de la canasta familiar, de los alquileres y el transporte público. Eliminación del IVA a los productos de primera necesidad
· Congelamiento del valor de la cuota mutual, servicios de emergencia, urgencia, cuidados, tickets de medicamento y análisis clínicos en el SNIS.
· Derogación de la ley de riego
· Aumento de salarios y jubilaciones, salario mínimo nacional de media canasta familiar
· Auditoría y Moratoria de la deuda externa para financiar un cambio real en la política económica
· Derogación de las AFAP e inmediata devolución de la capitalización de los trabajadores al BPS.
· Moratoria forestal, con prohibición para nuevas plantaciones
· Rendición de Cuentas al servicio del pueblo
· Nacionalización de la Banca, Nacionalización, control exclusivo y planificación por el Estado del comercio exterior.
· Democratizar el acceso a la tierra por medio de una Reforma Agraria integral, a expensas de las tierras de las grandes empresas extranjeras y los grandes latifundios.
· Plan Nacional de Vivienda Popular
Medidas para pequeños y medianos productores
· Recolonización de la campaña: Distribución de tierras e insumos necesarios para la producción, promoviendo la asociación entre los productores. Asesoramiento a familias que fueron expulsadas del medio rural o para quienes quieran trabajar la tierra. Revalorizar el Instituto Nacional de Colonización.
· Suspender las ejecuciones para quienes se encuentren en esa situación, y postergación del pago de sus deudas.
· Rebaja real de las tarifas de electricidad, partiendo de la base que existe un superávit energético en el país y que incluso la UTE ha comprado energía que no utiliza.
· Combustible a un precio diferenciado para la producción de pequeños y medianos productores.
· Se garantizarán precios básicos remunerativos y de sustentación, precios sostén, para los productos agropecuarios.
· La recuperación del ferrocarril tanto de pasajeros como de carga debe ser declarado de interés público y será parte de las medidas inmediatas a implementar, esto rebajaría realmente los costos del transporte, no solo para la producción sino para la población, operaría favorablemente en la comunicación y desarrollo de pequeños poblados como existían en el momento en que funcionaba, generando trabajo y uniendo el territorio nacional. En el mismo sentido planteamos el establecimiento de una marina mercante nacional.
Proyectos que ya ha trabajado la Unidad Popular desde el Parlamento
Desde su ingreso al parlamento, nuestra bancada ha presentado proyectos de ley que de ser aprobados y aplicados darían solución a muchos de los problemas planteados. En su mayoría apuntan a la generación de puestos de trabajo y el abaratamiento de los costos de las actividades del Estado y de la producción, entre ellos destacamos:
· Proyecto de ley sobre lechería
· Proyecto de Ley contra la extranjerización de la tierra
· Proyecto sobre recuperación del Ferrocarril por parte de AFE
· Proyecto en materia de pesca artesanal
· Proyecto sobre la creación de un organismo único rector de la actividad marítima
· Proyecto de desarrollo del Dragado Nacional
· Proyecto de ley para un Plan Nacional de Vivienda Popular
Documento elaborado por la Comisión de Programa y aprobado por el Coordinador Nacional de la UP, que se hace público y está abierto al aporte de productores, trabajadores y técnicos.

UNIDAD POPULAR-AP
19 de Febrero de 2018

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