Posición de la UP ante la situación actual.
El país
vive hoy uno de los momentos más dramáticos de su historia, donde el
gobierno ha renunciado a la soberanía nacional, mediante la firma de
acuerdos y compromisos internacionales con el FMI, BM, BID, tratados de
protecciones y reciprocidad con los EEUU y Finlandia, los TLC, TIFA,
etc.
Se han entregado los recursos naturales, agua, tierra,
espacio aéreo, se han privatizado los puertos, aeropuertos, peajes, el
transporte, la energía, al punto que no solo se la entrega sino que el
país se compromete a comprar al privado una producción que no necesita.
Una realidad en donde la renuncia del estado en materia fiscal a
los grandes capitales extranjeros es un pilar de la política económica
de inversiones. Hasta llegar al sumun de la entrega que significa el
contrato con UPM para una nueva planta de celulosa, lo que constituye en
un verdadero atentado a la integridad de la Nación.
Las
políticas neoliberales aplicadas por los gobiernos de blancos,
colorados y del Frente Amplio, vienen liquidando la industria nacional
de todo tipo y tamaño.
La política económica de este
gobierno ha implicado una apertura total al gran capital, donde la
desindustrialización del país no es casual sino una consecuencia buscada
por la que se sustituye la producción nacional por mega inversiones en
algunos rubros como son la lechería, la forestación, la carne, los
cultivos, los servicios entre otros.
Se subsidia las
importaciones y se resigna de cobrar alrededor de 2000 millones de
dólares a las grandes empresas multinacionales mientras se exprime el
bolsillo de la población con un verdadero saqueo a través de impuestos y
aumento de tarifas para rebajar el déficit fiscal y cumplir con la
deuda.
Se ha profundizado nuestra dependencia, ha crecido la
enajenación de la renta y el patrimonio; la brecha social hoy separa a
un cada vez mayor número de uruguayos empobrecidos de una minoría todo
poderosa, donde la concentración de la riqueza ha crecido al ritmo del
crecimiento del PBI y del endeudamiento externo.
El
avance del agronegocio, forestal y sojero, favoreciendo al capital
financiero internacional ha implicado un gran aumento del precio de la
tierra y las rentas durante una década de altos precios de las materias
primas, lo que sumado al gran endeudamiento y al atraso cambiario
actual ha llevado a la ruina a miles de pequeños y medianos productores,
y al continuo vaciamiento del campo.
Los asalariados
rurales sufren gravemente esta situación por la desaparición de
unidades productivas que ha agravado la desocupación en el campo donde
se han perdido cerca de 40.000 puestos de trabajo en estos últimos años,
manteniéndose los salarios de hambre, problemas de salud por
agrotóxicos, desconocimiento de la legislación laboral y graves abusos
de los latifundistas.
Sobre el atraso cambiario
Aunque
el gobierno no lo reconozca, nuestro país viene arrastrando un atraso
cambiario, esto afecta a lo que los economistas llaman la
“competitividad”, que redunda en un descenso de los niveles de actividad
y de empleo.
En la actual situación, los productores más
chicos, que no tienen posibilidad de una producción en gran escala, no
pueden alcanzar costos de producción que resistan la reducción de
ingresos por sus ventas en dólares.
El gobierno se niega a
reconocer el atraso cambiario, porque de hacerlo debería tomar medidas
que impactarían particularmente en la inflación, lo que le significaría
permitir que en los consejos de salarios que habrá a mediados de año los
salarios ajusten al alza.
Desde la Unidad Popular nos
oponemos una devaluación “a secas” como viene siendo planteado por
algunos sectores latifundistas y exportadores, una medida de estas
características implicaría un aumento de precios de los bienes de
consumo y por lo tanto una pérdida de poder de compra en el salario de
los trabajadores. La contracción del mercado interno que tendría como
consecuencia, tampoco sería positivo para los productores de huertas,
etc., que colocan principalmente sus productos en este mercado.
Hay
que sumar a lo anterior el endeudamiento que existe en dólares de
trabajadores, pequeños comerciantes y pequeños productores del campo, es
evidente que en este aspecto las consecuencias de una devaluación
también serían nefastas.
Los pequeños y medianos
productores vienen siendo afectados por una serie de dificultades fruto
de la política económica del gobierno, los reclamos de soluciones de
estos deben ser escuchados y atendidos. Proponemos que se estudien
medidas concretas para los pequeños productores como la revisión de las
deudas con el Banco República, la refinanciación o rescate de las
mismas, el otorgamiento de préstamos apuntados a la compra de maquinaria
e insumos, y en particular apuntados a la promoción de la asociación
entre los mismos para la compra y el desarrollo de emprendimientos en
conjunto.
Toda medida que apunte a la devaluación si no
va acompañada de mecanismos que permitan cuidar el mercado interno,
defender el nivel de compra de los trabajadores, tener soluciones para
los múltiples casos de endeudamiento que existe en los sectores
populares y respaldar a los pequeños productores del campo, tiene un
carácter netamente antipopular. Incluso el gobierno blanco del año 1959,
claramente reaccionario y que enfrentó una situación similar a las
actuales, cuando eliminó el cambio múltiple para dejar la libre
flotación de las monedas, y promover así una devaluación, acompañó este
proceso con un conjunto de detracciones que por un lado desestimulan la
exportación de productos de baja elaboración y por otro con lo que se
recaudaba las mismas, se subsidiaba el mercado interno, se promovía la
obra pública, en particular de infraestructura y se daba asistencia a la
industria nacional. Detracciones que hoy se podrían impulsar a las
exportaciones de bajo valor agregados como la soja, carne y la celulosa,
cuyos beneficios hoy son apropiados por las multinacionales, grandes
consorcios nacionales y latifundistas asociados a ellos.
A
su vez, en este 2018 se discutirá la última Rendición de Cuentas donde
se puede modificar la estructura financiera del estado, en la misma se
pueden plantear medidas complementarias a la situación, además de
disminuir las exoneraciones fiscales a los grandes capitales, lo que
permitiría obtener mayores recursos para desarrollar la economía
nacional, es necesario también aumentar lo que se recauda por impuesto
al patrimonio actualizando lo que se toma como valor de la hectárea,
diferenciando la tasa entre pequeñas, medianas y grandes extensiones.
propuestas de la unidad popular
La
situación que describimos requiere una respuesta de fondo, la misma
está dada en el programa presentado al pueblo tanto en el 2009 como en
el 2014, así como una batería de propuestas para el momento que si bien
no son soluciones totales buscan dar un respiro a los principales
afectados por la crisis (medianos y pequeños productores, industriales y
comerciantes, trabajadores en general y jubilados) a conciencia de que
esto solo se soluciona con un cambio radical de la política económica.
Medidas generales
· Eliminación de toda exoneración fiscal a los grandes capitales.
· Imposición de detracciones a las grandes exportaciones de productos con escaso valor agregado como la soja y la celulosa.
·
Utilización de lo recaudado por las detracciones para implementar
mecanismos que protejan el desarrollo del aparato productivo nacional.
·
Rebaja en las tarifas de todos los servicios públicos a través de la
eliminación del IVA, rebaja de aportes personales, IRPF para
trabajadores y el IASS para jubilados y pensionistas, con ingresos
inferiores al valor de una canasta básica.
· Congelación de los
precios de la canasta familiar, de los alquileres y el transporte
público. Eliminación del IVA a los productos de primera necesidad
·
Congelamiento del valor de la cuota mutual, servicios de emergencia,
urgencia, cuidados, tickets de medicamento y análisis clínicos en el
SNIS.
· Derogación de la ley de riego
· Aumento de salarios y jubilaciones, salario mínimo nacional de media canasta familiar
· Auditoría y Moratoria de la deuda externa para financiar un cambio real en la política económica
· Derogación de las AFAP e inmediata devolución de la capitalización de los trabajadores al BPS.
· Moratoria forestal, con prohibición para nuevas plantaciones
· Rendición de Cuentas al servicio del pueblo
· Nacionalización de la Banca, Nacionalización, control exclusivo y planificación por el Estado del comercio exterior.
·
Democratizar el acceso a la tierra por medio de una Reforma Agraria
integral, a expensas de las tierras de las grandes empresas extranjeras y
los grandes latifundios.
· Plan Nacional de Vivienda Popular
Medidas para pequeños y medianos productores
·
Recolonización de la campaña: Distribución de tierras e insumos
necesarios para la producción, promoviendo la asociación entre los
productores. Asesoramiento a familias que fueron expulsadas del medio
rural o para quienes quieran trabajar la tierra. Revalorizar el
Instituto Nacional de Colonización.
· Suspender las ejecuciones para quienes se encuentren en esa situación, y postergación del pago de sus deudas.
·
Rebaja real de las tarifas de electricidad, partiendo de la base que
existe un superávit energético en el país y que incluso la UTE ha
comprado energía que no utiliza.
· Combustible a un precio diferenciado para la producción de pequeños y medianos productores.
· Se garantizarán precios básicos remunerativos y de sustentación, precios sostén, para los productos agropecuarios.
·
La recuperación del ferrocarril tanto de pasajeros como de carga debe
ser declarado de interés público y será parte de las medidas inmediatas a
implementar, esto rebajaría realmente los costos del transporte, no
solo para la producción sino para la población, operaría favorablemente
en la comunicación y desarrollo de pequeños poblados como existían en el
momento en que funcionaba, generando trabajo y uniendo el territorio
nacional. En el mismo sentido planteamos el establecimiento de una
marina mercante nacional.
Proyectos que ya ha trabajado la Unidad Popular desde el Parlamento
Desde
su ingreso al parlamento, nuestra bancada ha presentado proyectos de
ley que de ser aprobados y aplicados darían solución a muchos de los
problemas planteados. En su mayoría apuntan a la generación de puestos
de trabajo y el abaratamiento de los costos de las actividades del
Estado y de la producción, entre ellos destacamos:
· Proyecto de ley sobre lechería
· Proyecto de Ley contra la extranjerización de la tierra
· Proyecto sobre recuperación del Ferrocarril por parte de AFE
· Proyecto en materia de pesca artesanal
· Proyecto sobre la creación de un organismo único rector de la actividad marítima
· Proyecto de desarrollo del Dragado Nacional
· Proyecto de ley para un Plan Nacional de Vivienda Popular
Documento
elaborado por la Comisión de Programa y aprobado por el Coordinador
Nacional de la UP, que se hace público y está abierto al aporte de
productores, trabajadores y técnicos.
UNIDAD POPULAR-AP
19 de Febrero de 2018
UNIDAD POPULAR-AP
19 de Febrero de 2018
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